En un intento por poner freno a las objeciones al uso de las Taser X26, el gobierno porteño se comprometió ante Amnistía Internacional a elaborar un informe sobre el destino que piensa darles. El compromiso lo asumió el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, durante una reunión con representantes de esa organización. Burzaco aseguró, además, que informarán sobre la capacitación que recibirán los agentes que pudieran utilizar esas armas y que se trataría sólo de un grupo de elite. También subrayó que hasta tanto no se termine con la evaluación sobre las consecuencias del uso de las Taser X26, se abstendrán de utilizarlas en la calle. “Resulta positivo que no estén pensando en usarlas hasta no contar con un protocolo de actuación, porque así se limitarán los riesgos de abusos y arbitrariedades por parte de la fuerza policial”, sostuvo la directora ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina, Gabriela Boada. “Hace años que venimos exigiendo a los gobiernos que suspendan o limiten el uso de armas Taser. Es importante que el compromiso asumido por el jefe de la Policía Metropolitana no quede sólo en una promesa sino que se cumpla efectivamente”, advirtió el presidente de Amnistía Internacional Argentina, Julio Montero.