Conforme se acerca el comienzo de las sesiones ordinarias en el Congreso, Gobierno y oposición se preparan para la primera batalla legislativa: el tratamiento del decreto de necesidad y urgencia que autorizó el uso de reservas del Central para el pago de la deuda. Aníbal Fernández aseguró ayer que 21 gobernadores “acompañan la propuesta” del Ejecutivo, mientras que el senador radical Ernesto Sanz remarcó que su bloque “está trabajando” para rechazarlo, aunque reconoció que aún no puede asegurar que tengan los votos suficientes para conseguirlo. “Hay 21 gobernadores acompañando la propuesta”, aseguró el jefe de Gabinete, que sostuvo que se discute “algo que beneficia a la sociedad y la gente se va a dar cuenta de esto”. Fernández afirmó que “si el resultado es beneficioso para el Gobierno, será después de mucho conflicto”, y entendió que un rechazo al decreto sería “una victoria para la politiquería”. El senador de la UCR Ernesto Sanz subrayó, por su parte, que su bloque está “trabajando” para rechazarlo, aunque entendió que ni su espacio ni el oficialismo cuentan aún con los votos suficientes. “En el Senado hay una situación de paridad muy objetiva y cierta –evaluó Sanz–. Las cosas están de arranque siempre 35 a 35, y hay un par de votos que son definitorios para un lado o para el otro, y se está trabajando para ver si logramos ese consenso.” Ricardo Alfonsín, jefe de la bancada radical en Diputados, marcó la necesidad de “un debate amplio, público y que el Gobierno diga para qué quiere realmente el uso de las reservas porque no lo sabemos”. Por último, el jefe del bloque oficial en la Cámara baja, Agustín Rossi, aseguró que en febrero continuarán las conversaciones con otros espacios para que “en la primera semana de marzo” se pueda convalidar el decreto. “Nosotros vamos a trabajar para conseguir la consolidación del DNU. Estamos más lejos en Diputados que en Senadores, pero estoy conversando con el mayor número de bloques para buscar el consenso”, dijo el santafesino.