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Con la inauguración del tramo que unió las localidades de Cobos y Roque Sáenz Peña, el Gobierno completó ayer la línea de alta tensión NOA-NEA que transportará 500 kilovatios a través de 1207 kilómetros, posibilitando a su vez la integración del norte del país al Sistema Argentino de Interconexión. “Esto significa más trabajo y más energía, por lo que estamos contentos”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien encabezó el acto a través de una videoconferencia desde Tecnópolis. Por la misma vía se comunicó con el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, con quien anunció el llamado a licitación para construir la central hidroeléctrica de Aña Cuá, complementaria de Yacyretá.

El aislamiento que registraba la zona norte del país se supera con la línea NOA-NEA, que no sólo terminará con los problemas de tensión que padecían usuarios del servicio eléctrico sino que además permite aprovechar la generación radicada en la zona. En el Gobierno afirman que el tendido estimulará la radicación de emprendimientos productivos que mejorarán las condiciones de vida de los habitantes de la región.

El pasado 25 de noviembre se inauguró el primer tramo de la línea: Bracho-Cobos (285 kilómetros al noroeste) y Resistencia-Formosa (161 km al noreste), y el 5 de marzo de este año se puso en servicio el tramo entre la estación transformadora Cobos (Salta) y la de San Juancito (Jujuy), con una distancia de 51 kilómetros.

El ministro de Planificación, Julio De Vido, quien participó del anuncio desde la localidad chaqueña de Sáenz Peña junto a los gobernadores de Chaco, Formosa y Santiago del Estero, destacó que “el sistema energético argentino se constituye a través de 5500 kilómetros, y desde el 2003 a la fecha se inauguraron 3631 kilómetros”. La inversión para montar esos 3631 kilómetros de red de alta tensión fue de 12.400 millones de pesos. De Vido destacó que 1207 kilómetros corresponden a la línea inaugurada ayer, que demandó 4200 millones de pesos, y agregó que “es la obra más importante financiada en toda la historia por el Banco Interamericano de Desarrollo, que prestó el 80 por ciento del dinero”.