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Este diario se comunicó con el 0800-444-2400, el número que habilitó la gestión PRO para denunciar “intromisión política” en las escuelas. “Se ha comunicado con el teléfono de denuncias de protección al menor de las escuelas de la ciudad de Buenos Aires. Presione 1 si desea ser atendido por un operador. Presione 2 para dejarnos un mensaje”, dice un contestador automático. Página/12 marcó uno y al instante atendieron.

–Hola, buenos días.

–Hola, ¿éste es el número para denunciar a La Cámpora?

–Aquí puede dejar una queja sobre un establecimiento educativo. ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

–¿Hace falta que deje mi nombre?

–No, señor. ¿Por qué establecimiento se comunica?

–¿Es decir que la denuncia puede ser anónima?

–Sí. ¿Cuál es el establecimiento sobre el que desea dejar una queja?

–¿En este número puedo dejar denuncias sólo sobre La Cámpora o puede ser sobre otras agrupaciones políticas también?

–Sobre la queja que tenga en un establecimiento...

–Por ejemplo, si yo sé que en un establecimiento hay una agrupación política organizada por estudiantes de ese colegio.

–No, no. En realidad, dentro de lo que corresponde a nivel educacional.

–Pero, por ejemplo, si le digo que hay un grupo que milita, no sé, en el Partido Obrero, ¿me toman la denuncia acá?

–Sí, se va a dejar registrado la queja que usted tenga.

–Ajá, ¿y si le proveo un listado de chicos, con sus domicilios y dónde militan? ¿También toman los datos aquí?

–No, señor. Yo tomo la queja que usted tiene y sobre eso dejo el registro y no necesito datos específicos.

–¿Qué medidas se toman a partir de la denuncia que se hace?

–No sabría decirle. Yo simplemente tomo la queja. Esa es mi función.

–Muchas gracias.