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Luis Cancelo está terminando su mandato como concejal de Tigre (Unidad Popular). Luego del desalojo de la granja, conoció a Marcelo Barros y presentó un proyecto para que la municipalidad le otorgara un lugar para vivir, ya que con la destrucción de la granja, también se tiró abajo su vivienda. En una entrevista con Página/12, Cancelo denunció que este tipo de desalojos, sumado a la falta de políticas hacia los jóvenes, forman parte de un modus operandi de la gestión Massa.

–¿Por qué cree que la gestión de Massa llevó adelante este desalojo?

–Porque quería la tierra. Los dejó en la calle, en una actitud totalmente ilegal. No hubo abogado en Tigre que quisiera tomar el caso. Si le hubieran sacado el terreno para hacer un complejo para la contención de madres solteras, por ejemplo, es una cosa. Pero no, nada. Llevaban 15 años trabajando en el lugar. De estas situaciones hay un montón. Este tipo de desalojos, con este nivel de violencia e impunidad, forman parte de un modus operandi común. La granja era un bien social, de la comunidad.

–¿Quién trabaja con los chicos del barrio ahora?

–Massa vende que el municipio es maravilloso, que tiene políticas para los jóvenes, pero en realidad es todo lo contrario. Con este desalojo dejaron en banda un montón de pibes. No se puede dinamitar una estrategia de trabajo con la comunidad de un día para el otro. El poder que ha construido Massa con la Justicia parece irrompible.

–¿Cómo fue el desalojo?

–Los cagaron a trompadas, los tiraron a la calle y con las topadoras tiraron todo abajo. Era una granja por la que pasaron miles de pibes, muchos de los cuales lograron salir de la droga. Pero ahora volvieron a la calle. En Tigre no hay política para los pibes.