La Corte Suprema exhortó al Consejo de la Magistratura para que acelere la puesta en marcha de la nueva Cámara de Casación y a la vez rechazó tomarles juramento a sus integrantes hasta tanto tenga un edificio para funcionar y la partida presupuestaria correspondiente. La titular de la agrupación Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, una de las magistradas designadas para ese tribunal, había pedido al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que le tomara juramento aun cuando el tribunal no estuviera en funcionamiento. Pero la Corte, por unanimidad, desestimó ese pedido y optó en cambio por reclamarle al Consejo de la Magistratura la asignación de un edificio para que la nueva Casación tenga su sede. Sólo entonces, los jueces jurarán y comenzarán a cumplir con su nueva tarea.