Tras la derrota en el Senado, el oficialismo apuesta ahora a frenar la emergencia ocupacional en la Cámara de Diputados, donde el Frente para la Victoria no tiene mayoría propia para imponer su iniciativa. En el kirchnerismo confiaban en que la prohibición de despidos por el plazo de 180 días podría convertirse en ley en aproximadamente 15 días. Sin embargo, para eso será clave la posición que adopte el Frente Renovador, de Sergio Massa, quien en los últimos días tomó distancia de la iniciativa que su propio espacio había impulsado. El ex candidato presidencial afirmó que pretende excluir a las Pymes de la prohibición en un proyecto alternativo al que impulsaron las cinco centrales obreras. El cambio de postura le valió los cuestionamientos de Hugo Moyano así como de otros referentes gremiales. “La alternativa, que sería tratada en comisión en dos semanas, buscará la continuidad de la emergencia ocupacional hasta el 30 de junio de 2018 y gira en torno a posibles alicientes impositivos para aquellas empresas, particularmente las Pymes, que mantengan o incrementen su dotación de personal en relación a noviembre del año pasado”, explicó el diputado del Frente Renovador Alejandro Grandinetti. El tema de la emergencia ocupacional había despertado una fuerte interna en el seno del massismo entre los dirigentes de extracción sindical, como Facundo Moyano y Héctor Daer, y los del sector empresario, como José Ignacio De Mendiguren. Esta salida le serviría a Macri para evitar el costo político de vetar la ley, como ya había anticipado. Grandinetti sostuvo que el proyecto del Frente Renovador “no surge de ningún acuerdo con el macrismo, sino que nace como un proyecto constructivo que ofrece una alternativa concreta al Gobierno”.