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“Al poner los nombres de tres de los noventa y seis desaparecidos del colegio a tres aulas, Joaquín Areta, Claudio Tolosa y Graciela Pernas, estamos recuperando la memoria desde un lugar concreto, haciendo una pedagogía del Nunca Más”, dijo el director del Colegio Nacional de La Plata, Gustavo Oliva, en la ceremonia que contó ayer con la participación del secretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel, y la adhesión del ministro de Educación, Daniel Filmus. Ese fue uno de los actos que empezaron a recordar el aniversario del último golpe militar.
En Campana, el gobernador Felipe Solá encabezó un homenaje a las víctimas de la represión en el que se proyectó el video Huellas del dolor, realizado a partir de la investigación sobre el circuito de detención ilegal que esa localidad integró junto con Zárate y Escobar.
Mientras que la Universidad Nacional de Lanús entregó la distinción “Hacedores y Defensores de la paz” a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. En Floresta, los alumnos de la escuela número 2, ubicada a media cuadra de El Olimpo, realizaron un acto en el que también estuvieron presentes funcionarios porteños y representantes de otras escuelas del distrito. La directora de la escuela, Evangelina Morales, hizo referencia a ese “edificio gris que se impone en el barrio” que los motivó a encarar el proyecto educativo “Construyendo la memoria”, trabajo en el que participa toda la escuela para recordar “el episodio de dolor y muerte que sufrió el pueblo”. La Universidad Nacional de Quilmes inauguró una muestra sobre el material.