“Ante las nuevas medidas adoptadas unilateralmente por el gobierno nacional que profundizan la intervención estatal en el mercado de carnes, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifiesta su preocupación por el efecto que las mismas pueden tener sobre el futuro de la ganadería nacional, razón por la cual no las ha avalado, ni con su firma ni con su presencia en el anuncio de las mismas.” El comunicado de CRA, una de las entidades identificadas con la vieja oligarquía ganadera, pareció ayer una nueva declaración de guerra al Gobierno. Para los productores agrupados en CRA, “las autoridades nacionales han preferido la imposición de normas intervencionistas”, las cuales “podrán tener algún efecto en la coyuntura más inmediata”, pero “no son efectivas como solución de fondo al problema que se quiere enfrentar”. Los ganaderos están muy enojados con Javier De Urquiza, subsecretario de Agricultura, quien según ellos les habría prometido bajar el actual piso mínimo de faena de 280 kilos. Sin embargo, Guillermo Moreno dijo el jueves que ese piso se mantendría. La Sociedad Rural, en tanto, prefirió hasta ahora guardar silencio a la espera de novedades.