–La Corte, pero integrada por conjueces más Carmen Argibay, reafirmó que los jueces no deben pagar impuesto a las Ganancias. ¿Qué le pareció?

–Como fallo, ya es una decisión tomada. Yo me excluí y no sería ético que opine. Puedo decir, en general, que es un tema que requiere solución a la luz de la igualdad y que la tendencia general es que los jueces paguen, como en todo el mundo. Pero no es un buen argumento analizarlo con el enfoque de que la exención impositiva es un privilegio de los jueces, que tienen protección constitucional.

–¿Por qué?

–La ley también excluye a las asociaciones o a las fundaciones, y es un valor económico mucho más grande en comparación con lo que no pagan los jueces. El Poder Judicial tiene que ser fortalecido, no debilitado. Si uno introduce una alícuota en el impuesto a las Ganancias y esa alícuota se delega, eso genera que pueda aumentarles o disminuirles el sueldo a los jueces desde los otros poderes. El punto es que los jueces tengan una remuneración que les permita ser independientes, que no la hay, sobre todo en el interior del país. Y estamos en un momento en que es necesario fortalecer las instituciones, de lo contrario no hay garantías para los ciudadanos.