La Argentina y Brasil tienen su paridad. Pero esta vez no se da en el mercado cambiario sino en el laboral. Ayer, el gobierno de Lula anunció que la tasa de desempleo trepó al 10,4 por ciento, casualmente el mismo nivel que el anunciado por Néstor Kirchner para la Argentina. Según los datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la tasa de desocupación subió dos décimas en el último mes y un punto con respecto a junio del 2005. Significa que en las principales ciudades brasileñas hay 2,3 millones de desempleados. El instituto explicó que el aumento en los puestos de trabajo no fue suficiente para absorber a todas las personas que buscaban trabajo y que por eso se elevó el desempleo.