Después de conocida la decisión del Vaticano de aceptar su dimisión como obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña emitió un comunicado en el que afirmó que su alejamiento de esa diócesis lo deja “más libre todavía para poder acompañar a la gente del Frente Unidos por la Dignidad”, que lo tiene como primer candidato a convencional constituyente en contra de la reforma que impulsa el gobernador Carlos Rovira para conseguir su reelección. El prelado exhortó a los misioneros a no creer “las mentiras, infamias, calumnias, inventos, tergiversaciones de cierta prensa amarilla” y añadió: “Sean buenos, voten bien, que lo que se juega es la democracia en la provincia de Misiones. ¡Tengan buen ánimo!”. Piña manifestó también su “gratitud a todos los que lo acompañaron en todos estos años al servicio de la diócesis” y “su agradecimiento al papa Benedicto XVI, que por fin ha aceptado la renuncia que le presenté hace casi un año y medio”. Y si bien apuntó que “hasta ahora, no me ha llegado ninguna comunicación oficial, lo que no deja de ser extraño”, manifestó que la actitud del Papa lo hace “muy feliz”. Del mismo modo, agradeció “a la prensa que siempre me ha acompañado”.