En Colón también hubo corte de ruta, aunque fue realizado por un grupo de unos treinta vecinos que, conscientes de su debilidad, eligieron una modalidad “intermitente” de bloqueo. Irán viendo, según la situación, cuándo interrumpir el tránsito y cuándo liberarlo. “Somos pocos. Vamos a hacer lo posible por acompañar a Gualeguaychú, dentro de nuestras posibilidades”, dijo a Página/12 Poly Echeverría. Otros asambleístas, opuestos al piquete, realizarán hoy una marcha por la ciudad y mañana una caravana.

Colón está dividida en tres asambleas. El jueves, dos se pusieron de acuerdo en cortar; la tercera, más numerosa, se volcó por realizar movilizaciones. Hoy tienen previsto hacer la marcha, mañana irán con sus automóviles hasta el puente y el lunes repartirán volantes en el peaje de la Ruta 14.

El piquete en la cabecera del cruce internacional se instaló a las dos y media de la tarde. El intendente Hugo Marsó (kirchnerista) se declaró en contra y calificó la medida como una “locura” que “la mayoría de la gente no quiere”. Los que se habían subido a la ruta evitaron entrar en polémica. “Lo que dice el intendente no es más ni menos que la verdad, porque nunca fuimos más que ahora los que colaboramos con las campañas y nos solidarizamos con Gualeguaychú. Aunque acá llegamos a hacer asambleas de trescientas personas, cuando caía el sol quedábamos siempre los mismos”, señaló Echeverría.

Por su parte Carlos Serratti, referente del sector que no hará cortes, dijo que rechazaron la modalidad de protesta porque la ciudad tiene “otra idiosincrasia”. Las diferencias vienen desde el verano, cuando los vecinos se fragmentaron durante un corte. La mayoría optó por levantarlo y se retiró del puente, mientras en el lugar se quedó sólo un grupo. En esa situación, el dueño de una estación de servicio perjudicado por el piquete apareció en el lugar acompañado de una patota y los sacó por la fuerza. Desde entonces, los asambleístas mantuvieron una carpa al costado del asfalto.