“Si los iraníes creen que no hay pruebas, que vengan a la Argentina y se presenten en Tribunales, que presenten a los imputados en nuestros tribunales”, afirmó ayer el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, contestando la contraofensiva del gobierno de Irán, que anunció que presentaría a Interpol un pedido de captura en su contra, junto a los del ex juez de la causa Juan José Galeano. Nisman afirmó que “la única reflexión que tengo para hacer respecto de Irán es que espero que pongan a disposición de la Justicia argentina a todas aquellas personas que han sido imputadas por un juez federal de haber participado en el mayor atentado terrorista que tuvo nuestra República y que causó 85 muertes.” En medio de las demostraciones de aprobación por parte la Embajada de Israel y el gobierno norteamericano por la orden de captura librada por la Justicia argentina contra el ex presidente iraní Rafsanjani, el ex embajador Hadi Soleimanpour, los ex ministros Alí Fallahijan y Alí Akbar Veleyati, los ex comandantes Moshen Rezai y Ahmad Vahidi, el ex jefe de Seguridad Exterior Imad Fayez Moughnieh, el ex consejero cultural en Argentina Mohsen Rabbani y del tercer secretario de la delegación diplomática en Buenos Aires, Reza Ashgari, por el atentado a la sede de la AMIA, el fiscal general de Irán, Ghorbanali Dori-Nayafabadi, encaminó ayer la acusación en contra de los investigadores argentinos por “hacer propaganda en contra de la República Islámica de Irán”. Las autoridades políticas iraníes sindicaron la resolución tomada por Nisman y el juez Rodolfo Canicoba Corral como influenciadas por el “sionismo” en la Argentina. También hicieron hincapié en la figura de Galeano, aduciendo que fue el primero en ir tras la pista iraní y fue removido de su cargo por fabricar evidencias y por el proceso que se le inició por sospechas de peculado y otros delitos enmarcados en la investigación del ataque.