El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, volvió a condicionar cualquier “negociación” sobre las papeleras al levantamiento de los cortes de ruta. Las declaraciones del funcionario, realizadas horas después de que el canciller de España, Miguel Angel Moratinos, anunciara la apertura de un “diálogo directo” entre las partes, relativizaron así la importancia del acuerdo. “El gobierno uruguayo, como en ocasiones anteriores, reitera su disposición al diálogo”, dijo pero “sólo será posible entablar una negociación si previamente se procede al levantamiento de los cortes de la ruta de acceso a los puentes internacionales que afectan la libertad de circulación entre ambos países”.

En declaraciones radiales, el canciller uruguayo calificó al anuncio de la reunión en España como “un pasito” que “hay que consolidar”. Y agregó que su gobierno nunca se cerró al diálogo: “Siempre conversamos de este tema y yo en la oportunidad de reuniones que realiza el Mercosur conversé con el canciller (Jorge) Taiana y con otros miembros de las delegaciones argentinas acerca de cómo manejar el conflicto desde el punto de vista diplomático”, sostuvo.

Gargano estimó que los próximos pasos para el diálogo serán establecidos “con el tiempo y el cuidado necesario”, aunque desestimó que vaya a realizarse en el corto plazo una reunión de cancilleres. En este sentido, recordó que él propuso que inicialmente “la agenda sea marcada por técnicos o por algún asesor diplomático” y cuando los funcionarios “superen las dificultades”, puedan reunirse “los representantes de más alto nivel con la mitad de las soluciones en la mano” para dar “un remate al trabajo”.

En Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró que los argentinos “siempre” buscaron “una solución razonable” al conflicto por las papeleras y estuvieron dispuestos a dialogar. “Este tema es consecuencia de no haberse consultado en su momento, por lo tanto nunca creímos que el no diálogo sea la solución. Si se abre una puerta, intentemos abordar esa posibilidad”, sostuvo Fernández.

El ministro de Interior, Aníbal Fernández, dijo por su parte que “se va encaminando” la negociación. El funcionario expresó su deseo de “encontrarle la vuelta lo más rápido posible” a las diferencias surgidas entre ambos países, y expresó su esperanza de que Argentina y Uruguay vuelvan “a las excelentes relaciones que siempre” tuvieron.