Una delegación de la organización política argentina Quebracho participó de la multitudinaria marcha que realizaron por las calles montevideanas en repudio a la presencia del presidente estadounidense, George Bush. La denominada Coordinadora Antiimperialista que contiene a agrupaciones de izquierda, asociaciones de jubilados y estudiantes, el sindicato de taxistas y organizaciones sociales uruguayas fueron los convocantes. Antes de comenzar la movilización, el grupo radicalizado que invitó a los piqueteros argentinos, prendió fuego a seis cubiertas que, en medio de una gran humareda negra, debieron ser apagadas por los bomberos. Luego lanzaron piedras y ladrillos con lo que rompieron los vidrios del local de McDonald’s en 18 de julio y Gaboto, y rompieron las vidrieras de una oficina de un centro médico. Después de tildar de “genocida degenerado” a Bush, Fernando Esteche, uno de los coordinadores de Quebracho, calificó su visita como una “provocación y una afrenta”, y agregó que “todos nos sentimos patriotas latinoamericanos porque América latina es una sola unidad histórica y cultural y tenemos que defenderla del imperialismo de Estados Unidos”. Por la mañana, un miembro de Quebracho había prometido “saltar las vallas” para acercarse a Bush.