Estudiantes de la Virginia Tech, en Blacksburg, estado de Virginia, relataron el horror desatado después de que iniciaron los disparos.

Tiffany Otey: “Primero sonaba a ruidos de una construcción. Después, fue como el sonido de un disparo por segundo, uno detrás de otro. Se escucharon como cincuenta tiros. Después escuchamos gritos de terror de la gente que corría y escapaba. Nosotros estábamos sentados acá. ¿Qué nos pasaría? ¿Y quién podía asegurar que el que tiraba no vendría para donde estábamos? A los diez minutos entró la policía, con sus chalecos antibalas y esas máquinas de guerra. Nos dijeron que pusiéramos las manos sobre la cabeza y que si no colaborábamos nos dispararían. Yo creo que estaban asustados como nosotros. Después nos hicieron salir corriendo del edificio con las manos en la cabeza”.

Jamal Albarghouti: Lo primero que vi fue cuando los policías sacaban sus armas y me hizo pensar que era algo serio. Primero pensaba que se trataba de las amenazas de bomba y que probablemente habrían encontrado una bomba en el edificio. Enseguida se escucharon varios disparos y enseguida los policías intentaron entrar al Norris Hall y usaron una especie de bomba para abrir la puerta. Había alguien en el segundo piso del Norris Hall que les decía a los policías que allí estaba él, a lo mejor tratando de guiarlos”. (Jamal entregó una filmación realizada con su celular desde el exterior del Norris Hall.)

Kristen Heiser: “No sabíamos qué pasaba. Esta es una ciudad muy tranquila y muy aburrida. Nunca pasa nada. Estábamos alarmados. Pero uno agarró su laptop y chequeó en el sitio de la universidad. Todo el sitio estaba dedicado a que había ocurrido un tiroteo en el albergue, del otro lado del campus”.

Matt Waldron: “Estaba en el campus caminando a clase con mi iPod y me topé con varios patrulleros que venían en tropel por la vereda. Se escuchaban tiros. La policía nos sacó hacia un edificio y nos hicieron quedar dentro 15 minutos. A dos chicos les agarró pánico y saltaron por la ventana más alta. El se rompió un tobillo y la chica no quedó en buen estado, tirada en el pasto. Nadie entendía nada. Cuando nos dijeron que saliéramos de ahí. Y salimos todos corriendo mientras los policías nos gritaban; era todo una gran confusión, como si hubiéramos estado en una película de terror”.