“La PSA no está para resolver una mala gestión empresarial. Las empresas tienen la obligación de explicar las razones por las que se postergan los vuelos. Si la gente se enfurece porque la empresa no comunica como corresponde, ése no es un problema policial.” Marcelo Saín, titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, fue contundente con su afirmación. La empresa, Aerolíneas Argentinas, había deslindado responsabilidades sobre los incidentes y había considerado que la ausencia de uniformados era el origen de los desórdenes que derivaron en la cancelación de los vuelos. Saín respondió en forma contundente y fue por más. “Esta policía no trabaja para las empresas –aseguró el titular de PSA–. Estaban acostumbrados a que en cuanto conflicto surgía la PSA pusiera la cara. A Aerolíneas le viene bárbaro, porque se pone en evidencia que no tiene una flota de aviones suficiente para las rutas que tiene comprometidas. Por eso, cualquier problema, la niebla, los radares o las agresiones de los pasajeros, le viene bárbaro para tener menos servicios. Es como en la calle. Si hay una agresión de instancia privada, la policía no interviene. Hasta que no hagan la denuncia no intervenimos. No hay policías cubriendo los mostradores porque yo di la orden de que no estén cumpliendo funciones que no les corresponden.”