Dirigentes de la oposición apuntaron ayer sus críticas contra la ex ministra de Economía Felisa Miceli, quien renunció a su cargo luego del hallazgo de una bolsa de dinero en el baño de su despacho, e involucraron al presidente Néstor Kirchner y a la senadora Cristina Fernández en el supuesto caso de corrupción. Ricardo López Murphy y Gerardo Morales coincidieron en que el matrimonio presidencial tardó en reaccionar.

Ricardo López Murphy, candidato presidencial por el Partido Recrear, expresó que “la realidad y la opinión pública se llevaron puesta a Miceli. El Presidente y Fernández hicieron lo imposible para dar una explicación plausible, hicieron lo imposible para sostenerla, la sociedad lo encontraba inaceptable y el fiscal también. Hasta ellos se dieron cuenta de que el escándalo era demasiado grande”.

Por otra parte, Gerardo Morales, titular de la UCR y candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna, opinó que “es un tema muy grave que llegó tarde, después de tanta protección tanto del Presidente como de Cristina. Si ella es tan garante del cambio como se dice, el mismo ímpetu que ha puesto, si es que ella es la autora de la separación de Miceli, tendría que tener con De Vido, con Jaime, con Moreno, con Picolotti, con muchos funcionarios que están más bien en condiciones de estar afuera del Gobierno, en manos de la Justicia, que gestionando. Hasta ayer (el oficialismo) ha venido obstaculizando la posibilidad de que podamos interpelar a Felisa Miceli”.

También dijo lo suyo Jorge Sobisch, gobernador de Neuquén, al afirmar que “la bolsa de Miceli es una de las tantas que habrá que investigar, dado que faltan 500 millones, de los cuales ni el Presidente ni su esposa han dado cuenta. Está convirtiendo a nuestro país en el mundo del revés. Durante estos años nos han mentido con un discurso que se contradecía con la corrupción infinita que estaban llevando adelante”. Otra de las voces que se escuchó fue la de la senadora Hilda “Chiche” Duhalde: “Esto tenía que haber sucedido hace muchos días, por suerte sucedió forzado por la Justicia. Es un episodio muy fuerte, como el de Picolotti”.

En el otro extremo del espectro ideológico, el candidato presidencial del PTS, José Montes, aseguró que “Felisa Miceli es la norma y no la excepción”, mientras que Vilma Ripoll, del MST, manifestó que “su impunidad es la punta del iceberg de una corrupción que es estructural”.