“Estas decisiones siempre se toman en situaciones pre o postelectorales”, sostuvo Lohana Berkins, titular de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (Alitt). “Para mí, éste es un negocio que está haciendo (el jefe de Gobierno porteño) Jorge Telerman con el macrismo, para que no le cuestionen el déficit presupuestario de la ciudad –sostuvo Berkins–. Telerman le va a hacer la limpieza social a Macri para que su llegada al poder no sea tan violenta.”

“Diputados de Telerman y funcionarios del gobierno de la ciudad fueron, junto con diputados electos por el macrismo, a visitar la cárcel contravencional: el macrismo ya planteó que quiere el cumplimiento efectivo de las penas contravencionales, y van a empezar a poner otra vez sobre el tapete el tema de la prostitución para lograr la reforma del Código Contravencional y establecer penas mucho más duras”, afirmó la dirigente.

Berkins también cuestionó a Alicia Pierini, defensora del pueblo porteño, porque “es tan sensible al reclamo de un vecino pero a nosotras no quiere vernos. En los últimos cinco años, según el libro Gesta del nombre propio (editado por Madres de Plaza de Mayo) hubo 420 travestis asesinadas, y la tercera causa de muerte fue la violencia policial. No aceptamos que se nos zonifique: la ‘zona roja’ es el corralito de las pobres. La sociedad no logra ver que lo que está en juego es el uso del espacio público: atacan por el lado más débil, más desvalorizado, para así poder avanzar”.