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El presidente Eduardo Duhalde confirmó ayer que existen serias posibilidades de que los empresarios periodísticos Héctor Ricardo García y Alejandro Romay, ex propietarios de Canal 2 y Canal 9, respectivamente, sean parte del equipo de conducción de Canal 7. “Lo veo posible”, dijo el Presidente al ser consultado sobre una nota publicada ayer por Página/12. En ambos casos, se trataría de participaciones ad honorem, aclaró. Duhalde agregó, durante una entrevista que concedió ayer a radio La Red, que García y Romay “se han ofrecido en forma externa, como simple colaboración y a título gratuito a ayudarnos en la programación”.
Además de admitir los ofrecimientos del dueño del diario Crónica y el canal de noticias Crónica TV, y del ex propietario de Canal 9 actualmente dedicado a la producción teatral, el primer mandatario subrayó su gratitud por la intención. “Incluso, García ha ofrecido material que es de su propiedad para ayudar al canal. Yo le he agradecido mucho; me parece que es un gesto que debemos reconocer”, afirmó. Las informaciones emanadas de las reuniones que ambos empresarios ya han tenido con los responsables de la política de medios del Gobierno indican que a Romay se le ofrecería manejar una porción importante de la programación y que García tendría injerencia en el área noticiosa.
El primer mandatario no se mostró informado, en cambio, sobre las variantes en el noticiero del canal, cuya línea periodística ha concretado un ostensible giro, que incluye el reemplazo de los conductores Lana Montalbán, Franco Salomone y Antonio Fernández Llorente, a los que no se les renovó el contrato. “Ni idea tengo. Realmente, si bien tendría que ocuparme de todas las cosas, no estoy ocupado de esos temas. Realmente hay otros temas mucho más importantes que me ocupan. No tengo idea de lo que está sucediendo”, respondió sobre este tema el primer mandatario. La nota publicada ayer por este diario subrayaba que los cambios en pantalla parten de la premisa táctica de que el noticiero del canal estatal debe ser un apoyo de la tarea gubernamental, no un elenco de criterio independiente.