ESPECTáCULOS › MUSICA PLACEBO EN BUENOS AIRES
“Es preocupante que me idolatren”
Brian Molko, líder del trío, promete que harán todos sus hits en su debut porteño.
Por Roque Casciero
Brian Molko es de esas estrellas de rock que descolocan a quienes sólo le prestan una atención superficial a la música, tanto por la intensidad de las canciones que compone y canta con Placebo como por la naturalidad con la que parece provocar desde la imagen (tanto la propia como la de sus discos y videos). Y sin embargo... “No he descendido a este planeta desde las estrellas con un mensaje especial para la gente, no soy tan fucking arrogante como para creerme algo así”, dice en conversación telefónica con Página/12. “Sólo trato de expresarme, cosa que necesito hacer porque si no no sería capaz de vivir. Es una forma de terapia que preciso. Y trato de hablar con honestidad sobre cómo se ve el mundo a través de mis ojos. A veces me equivoco y en otras estoy en lo cierto, pero nunca soy deshonesto.” La verdad es que sí tiene aspecto de extraterrestre andrógino, cibernético, glamoroso y dark y que escribe algunas de las letras más perversas e inteligentes del rock británico de los últimos diez años. ¿Será una decepción para los fans saber que Placebo no llegará a la Argentina en un ovni sino en un avión común y corriente? De todos modos, seguramente el 4 de abril estarán en el Luna Park para ver por primera vez al trío.
Aunque Placebo encaja bien en los cánones de las bandas “de culto”, ya lleva vendidos más de cinco millones de copias entre sus cuatro álbumes (Placebo, Without You I’m Nothing, Black Market Music y Sleeping with Ghosts). Molko se ha dado el gusto de tener sobre el escenario a David Bowie, Robert Smith (The Cure) y Frank Black (Pixies), tres de sus músicos más admirados. Además, el trío, que completan Stefan Olsdal y Steve Hewitt, participó de la película Velvet Goldmine, en la que aparecía tocando un cover de 20th Century Boy, de T. Rex. La llegada de Placebo a Buenos Aires se producirá justo después de hacer un repaso de su carrera con la compilación Once More with Feeling - Singles 1996-2004, por lo que su cantante anuncia un concierto basado en todos los hits.
–¿Por qué decidieron sacar una recopilación en este punto de su carrera?
–Es sólo un fucking disco. Si alguien recién se acerca a la banda por una canción como The Bitter End (el hit de su cuarto álbum, Sleeping...), en lugar de tener que comprar todo el catálogo puede tener una introducción a Placebo de este modo. Todo el tiempo me preguntan si hay algún cambio de temática secreto o algo así. Pero sólo es una recopilación: cuando una banda tiene diecisiete canciones en el Top 40, como es nuestro caso, entonces hace una recopilación. En realidad, la mayoría de las bandas las arman cuando tienen sólo dos canciones en el Top 40 (se ríe). Todas las bandas del planeta editan alguna recopilación. Incluso los Pixies editaron una.
–En realidad, editaron dos.
–(Se ríe.) Es verdad. ¡Y The Cure tiene como doce!
–Para armar el disco tuvieron que mirar hacia atrás. ¿Encontró algo de lo que se haya arrepentido?
–Para ser honesto, no escucho nuestra música una vez que está terminada. Me resulta demasiado doloroso porque puedo escuchar todos los errores; prefiero dejar el pasado atrás y continuar mi camino. Uno no puede tener una mirada objetiva de su propio trabajo, simplemente porque uno es su propio crítico. Como creador de ese trabajo siempre voy a sentirlo insatisfactorio, así que es una tortura enfrentarme al proceso de escuchar mi propia música. De todos modos, si no estuviera en la banda creo que tampoco escucharía a Placebo. Probablemente todavía sería el snob alternativo que era en mi adolescencia: cuando salió Nirvana, para mí era demasiado comercial. Y Placebo es demasiado comercial.
–Si es así, ¿por qué no hace otra clase de música?
–Porque es la clase de música que escribo, la que me sale (se ríe). Los músicos no somos tan inteligentes como la gente cree. No es que todos los músicos han elegido hacer la clase de música que hacen. “¿Qué debería hacer hoy? ¿Debería escribir mi sinfonía o mi canción punk de tresminutos? Creo que voy a escribir mi sinfonía... No, mejor mi canción punk”. Pura mierda: las bandas no hacen eso. Las bandas escriben la clase de música que les sale. Cuando te enrolás en la composición, te convertís en una especie de conducto. Sos un vehículo y expresás las ideas que se mueven a través de vos, pero que vienen del aire. Si sos sensible a la música que existe en el aire y dejás que pase por tu cuerpo para expresarse, no tenés mucha opción: harás la música que salga de eso. Yo escribiría una fu- cking sinfonía clásica... si pudiera (risas). Pero escribo estas canciones pop.
–Cuando era adolescente, Robert Smith era algo así como su ídolo...
–No diría eso, porque no tenía ídolos, pero es cierto que era un gran fan de The Cure.
–De todos modos, hay chicos que lo idolatran. ¿Lo siente como una responsabilidad?
–No, no. Y no me siento nada cómodo con la idea de que haya gente que me idolatra. Me parece muy extraño y un tanto preocupante.
–Quienes critican a Placebo dicen que ustedes le prestan más atención a su aspecto que a la música.
–Eso es pura mierda. No soy yo quien llama la atención sobre mi aspecto, es la prensa. Yo no escribo sobre mi imagen. Obviamente que quiero verme bien y sentirme cómodo, vestirme como tengo ganas, pero si le prestara más atención a mi aspecto que a mi música, me dedicaría a la moda.