El Gcmhp y el Centro por los Derechos Humanos Al Mezan destacan que la reanudación de los estruendos supersónicos y la escalada de este tipo de incursiones, por parte de la aviación israelí, tiende a crear en la población un estado de incapacidad mental que llega a dificultar el normal manejo de las situaciones cotidianas. Esto tendrá profundos impactos negativos en la salud mental, representados en el sufrimiento de los civiles. Entre estos impactos se hallan la ansiedad, el temor y el pánico, que afectan negativamente las vidas de los civiles. Es innecesario decir que estos impactos mentales de los estruendos supersónicos resultan muy dañinos para toda la población, y especialmente en niños que sufrieron y todavía sufren los efectos de ataques previos con proyectiles. Como resultado, esto puede llevar a desórdenes cognitivos, emocionales y de conducta, así como al aumento del temor, la ansiedad, la tensión y la dificultad para concentrarse; puede llevar también a la enuresis y al desarrollo de prácticas agresivas y violencia. La experiencia profesional ha demostrado que exponer a los chicos a tales situaciones deja impactos psicológicos que suelen perdurar en la adolescencia y en la adultez.

Esos estruendos supersónicos afectan particularmente a pacientes de diversas enfermedades crónicas, incluyendo: diabéticos, cardíacos e hipertensos. Asimismo, tienen impacto negativo sobre los ancianos, muchos de los cuales manifiestan su incapacidad para caminar o estar de pie. Los efectos de los estruendos supersónicos no excluyen a las mujeres embarazadas, que presentan altos niveles de ansiedad, particularmente después de que algunas sufrieron abortos espontáneos.

El Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza y el Centro Al Mezan por los Derechos Humanos subrayan los efectos de pánico que esto produce en los ciudadanos, quienes suelen experimentar los estruendos supersónicos como un castigo colectivo cometido por las fuerzas de ocupación israelíes contra los civiles en la Franja de Gaza. Esto constituye un crimen de guerra que viola, con exceso, los principios de la ley internacional, que no admite el castigo colectivo ni el hecho de aterrorizar a los civiles. Así lo establece en particular la Cuarta Convención de Ginebra, que pone el énfasis en proteger a los civiles en tiempo de guerra. Los estruendos supersónicos también representan una flagrante violación de los derechos humanos, en especial a las convenciones internacionales de Derechos Civiles y de Derechos de los Niños.

La reanudación intensiva de los vuelos de jets militares a baja altura sobre la Franja de Gaza, con estruendos supersónicos que aterrorizan a los civiles, se produce en el marco de la escalada del sitio amplio y severo impuesto a la Franja de Gaza, con movilización de vehículos militares a lo largo de las fronteras de la Franja de Gaza y amenazas de comenzar una amplia operación militar, incluyendo la reanudación de operaciones de asesinatos, y la efectivización de frecuentes ataques a lugares vitales, que incluyen: puentes, rutas principales entre las ciudades y la principal usina eléctrica, lo cual llevó a la paralización de los servicios básicos para la población.

El Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza y el Centro Al Mezan responsabilizan también al Poder Judicial israelí por haber permitido la reanudación de los estruendos supersónicos al postergar una decisión sobre el tema, pese a la demanda que, en noviembre de 2005, presentamos ante la Corte Suprema de Justicia israelí, en procura de una sentencia que obligara al gobierno a detener los estruendos supersónicos sobre Gaza.

Gcmhp y Al Mezan llaman a las organizaciones de derechos humanos y a todas las fuerzas de paz en el mundo para que tomen posiciones firmes contra la escalada de agresiones contra la población civil palestina, particularmente los estruendos supersónicos sobre la Franja de Gaza.También solicitamos efectuar presión sobre Israel para que detenga esos crímenes que dañan la salud mental de los palestinos.

Gcmhp y Al Mezan apelan a la intervención urgente de la comunidad internacional para que se tomen medidas contra los estruendos supersónicos a fin de brindar la necesaria protección a los civiles.

* El Gcmhp (Gaza Community Mental Health Programme) dio a conocer este documento el 3 de julio pasado. El estruendo supersónico se produce cuando un avión quiebra la barrera del sonido; en vuelos rasantes, su intensidad llega a los 200 decibeles.