Vecinos de tres barrios porteños rechazaron ayer en la Legislatura la propuesta del macrismo para modificar la traza de dos de las nuevas líneas de subterráneos proyectadas para la ciudad. Se trata de vecinos de Caballito, Parque de los Patricios y Pompeya, quienes se verían perjudicados por la sorpresiva iniciativa del Ejecutivo, según la cual la Línea H ya no llegaría a Retiro, como estaba previsto, sino que se detendría en Santa Fe y Pueyrredón. Y la futura Línea I, que iba a pasar por la Estación Caballito del ex Sarmiento y el Cid Campeador, ahora cruzaría quince cuadras hacia el Este. “No permitir que la H una Once con Retiro y que la I se vincule con el ex Sarmiento es hacerle el juego a las empresas de colectivos”, se quejaron los vecinos después del encuentro. En una reunión plenaria de tres comisiones, los legisladores oficialistas no pudieron explicar la razón de la modificación de la ley de Subtes, que está sancionada desde hace siete años.

La reunión, que se realizó en el Salón Montevideo de la Legislatura, era un plenario de las comisiones de Planeamiento, Tránsito y Transporte y Obras Públicas. Los vecinos no habían sido invitados pero, de todas maneras, una delegación de más de 20 personas se hizo presente en el lugar y pidió la palabra. Finalmente no hubo acuerdo entre los diputados y el tema pasó para su tratamiento el lunes próximo, paso previo a que pueda tratarse en el recinto y convertirse en ley. Como la norma entra en el proceso de doble lectura, antes de ser ley deberá someterse a consideración de una audiencia pública.

“Todos los emprendimientos inmobiliarios se han hecho y vendido considerando la traza aprobada por ley hace ocho años”, advierte Gustavo Desplats, de la agrupación Protocomuna Caballito. Si bien aclara que está en contra de la construcción de torres en su barrio, el dirigente vecinal admite que “muchos nuevos edificios fueron construidos a una o dos cuadras de las futuras estaciones”.

Se refiere a la Línea I, cuyo nacimiento estaba previsto originalmente en Parque Chacabuco (Directorio y Emilio Mitre), pasando por la Estación Caballito del ex Ferrocarril Sarmiento, para continuar por Honorio Pueyrredón, Scalabrini Ortiz y Palermo. La nueva versión, plasmada en el proyecto que envió el Ejecutivo, hace pasar la nueva línea por Avenida La Plata y Río de janeiro, desde Pompeya hasta Scalabrini Ortiz.

“La diferencia es de 15 a 25 cuadras”, se quejó Desplats. “Modificar una ley sancionada hace ocho años, que todavía no se cumplió, le saca a la ciudad la posibilidad de tener una política de Estado en materia de transporte”, agregó el dirigente barrial.

El otro foco de disgusto vecinal está en Parque de los Patricios y Pompeya. Hasta esos barrios estaba prevista la llegada de la línea H, que hoy tiene un recorrido abreviado y provisorio desde Jujuy y Caseros hasta Plaza Once. Hacia el norte, debía llegar por Pueyrredón hasta Libertador y desde ahí a Retiro. Pero el nuevo proyecto del macrismo mutiló el recorrido para dejarlo en Pueyrredón y Santa Fe. Y hacia el sur, la obra está paralizada en Parque de los Patricios por un conflicto judicial con un privado por la expropiación del lote “y que el gobierno no se apura en resolver”.

Para Manuel Vila, presiente del Foro de la Memoria de Parque de los Patricios, los autores de este proyecto “están pensando en las líneas de colectivo: cortan la comunicación en subte entre Once y Retiro después de que la Línea 62 anunció la incorporación de cien nuevas unidades”.

Vila, que integra el Consejo del Plan Urbano Ambiental, aseguró a este diario que ese organismo “no tomó conocimiento de la propuesta de reforma, algo que es obligatorio”. El proyecto oficial también incluye la creación de una nueva línea, la E Norte, que va desde Ciudad Universitaria hasta Retiro, pasando por Santa Fe y Pueyrredón. “Para nosotros, poner un trasbordo para llegar a Retiro no sirve, es mejor tomar un colectivo hasta Constitución y de allí tomar la Línea C.

Los vecinos expresaron sus posiciones y luego se retiraron. “Los legisladores del PRO no dieron ninguna explicación sobre la razón del cambio del proyecto original. Solo expresaron que había cierta urgencia para aprobar la ley dado que se está negociando un crédito del BID por 1500 millones de pesos”, confió Vila.

El proyecto oficial fue cuestionado por todo el arco opositor. El ex jefe de Gobierno y actual diputado por Diálogo por Buenos Aires cuestionó duramente la iniciativa: “No existe ningún estudio por parte del gobierno ni se conoce el criterio de los legisladores del oficialismo para que de manera antojadiza se justifiquen estos cambios sobre una ley aprobada en 2001”, afirmó el legislador.

Ibarra estimó que “la propuesta de los nuevos recorridos obedece a la lógica de separa a las nuevas líneas de subtes de las terminales ferroviarias y de esta manera beneficia a las empresas de colectivos”. Puso como ejemplo que “con el proyecto del macrismo, las líneas H y G no llegarán a Retiro, la F no llegará a Constitución y la I no pasaría por Primera Junta, como está previsto en la ley vigente.

También se expresaron en contra del proyecto del macrismo los diputados Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) y Martín Hourest (Igualdad Social).