El informe del FBI dejaría una cosa en claro: que Facundo Macarrón no tiene relación con el crimen de su madre. Fuentes ligadas a la causa le confirmaron a PáginaI12 que una lectura superficial del texto indica que habría tres perfiles genéticos surgidos de elementos encontrados en la escena del crimen, pero estaría claro que ninguno coincide con el ADN del hijo de Nora Dalmasso. Como el fiscal Javier Di Santo relacionó a Facundo con el homicidio a través de un primer análisis de ADN, el estudio del FBI y la Universidad de Florida dejaría al joven al margen de las sospechas. El informe se empezará a traducir el martes a la mañana y estará listo esta misma semana. Con los estudios llegados de Estados Unidos queda abierta una serie de interrogantes.

–¿Qué pasa con los sospechosos del homicidio?

–El fiscal Di Santo dictó el procesamiento de dos sospechosos. Facundo, el hijo de Nora, y el famoso perejil, el albañil Gastón Zárate. Los perfiles genéticos surgen de elementos recogidos de la vulva, la vagina y el ano de Dalmasso, así como la sábana, la bata, el cinturón de la bata y, sobre todo, pelos encontrados en la cama donde se cometió el crimen. Hubiera sido posible que aparezca el perfil de Facundo en alguno de los elementos, porque aunque vivía en Córdoba iba a Río Cuarto bastante. Entonces no sería extraño encontrar un pelo de Facundo. Sin embargo, el FBI y la Universidad de Florida no habrían detectado el perfil genético de Facundo en la escena del asesinato. Es más, el fiscal Di Santo, en el año y medio transcurrido desde el crimen, nunca encontró ningún elemento que pudiera probar que Facundo estuvo esa noche en Río Cuarto ni tampoco que tuviera una relación o sentimental o de gran enfrentamiento con su madre.

–¿El perejil Gastón Zárate sigue siendo sospechoso?

–El fiscal siempre se negó a dictarle el sobreseimiento, entre otras cosas porque tienen bastantes pruebas. El albañil tiene gravísimos antecedentes de violencia doméstica, incluyendo denuncias de su madre y su novia, aparece después del crimen con celulares en su poder que podrían ser los dos que se robaron de la casa de Norita, le decía a los otros albañiles y trabajadores de la casa de los Macarrón que la mujer estaba enamorada de él y no tiene una coartada categórica de lo que hizo la noche del asesinato. Habrá que ver si el informe del FBI lo beneficia o perjudica.

–Se dice que el FBI habría dedicado algún elemento con perfil genético de Juan Dalmasso, el hermano de Norita.

–Una hipótesis es que un pelo o algún elemento de Juan Dalmasso haya quedado en la escena del crimen porque entró al baño y la policía tomó muestras de ese lugar. Dalmasso dice que él no estuvo en la habitación después que se encontró el cuerpo, pero es casi seguro que tomó algún contacto con el cuerpo y podría haber dejado su perfil genético como una contaminación de la escena del crimen. Habrá que estudiarlo.

–El otro ADN que surge de lo analizado sería de Marcelo Macarrón.

–Tiene alguna lógica. Por un lado, porque el esposo de Norita declaró en la causa que tuvo una relación sexual con la víctima el lunes 20 de noviembre antes de partir a jugar un campeonato de golf en Punta del Este. También es cierto que convivía con Norita, de manera que tiene lógica que se encuentren pelos u otros elementos pertenecientes al viudo. Uno de los puntos de vista del fiscal es que no debía quedar ningún perfil de un Macarrón en la escena del crimen porque las sábanas fueron lavadas y Dalmasso era una persona que se duchaba todos los días. La genetista Ana María Di Leonardo, consultada por este diario, afirma que todo depende siempre de la forma en que se lavan las cosas y qué jabón o detergente se usó. “Hemos tenido casos de ropa interior, supuestamente lavada, en la que encontramos rastros genéticos. Pero fue mal lavada”. Por testimonios y una investigación realizada por la fiscalía, está descartado que Marcelo Macarrón haya vuelto a Río Cuarto en secreto para matar a su esposa.

–¿Qué sucede con los supuestos amantes de Dalmasso?

–La investigación demostró que Nora tenía un solo amante y no varios como se intentó instalar al principio. El contador Guillermo Albarracín también estaba en Punta del Este en el momento del asesinato. El fiscal no pudo encontrar que Norita tuviera otras relaciones, algo que hoy en día es fácil de descubrir a través del análisis de los celulares, los mensajes de texto, los mails y los testimonios. Descartado Albarracín, parece seguro que el móvil del crimen no fue pasional, sino una violación seguida de muerte, tal como lo afirmaron desde un primer momento el forense Osvaldo Raffo y el criminalista Raúl Torre.

–¿Esta semana se conocerá sí o sí quién mató a Dalmasso?

–Puede ser que sí y puede ser que no. Si el tercer perfil genético se corresponde a un policía o médico que estuvo en la habitación donde mataron a Nora, estaremos ante una contaminación de la escena del crimen. Si, en cambio, es de Zárate o cualquier otra persona que no pueda explicar por qué sus rastros aparecieron allí, habrá chances de esclarecer el asesinato. El fiscal tuvo la precaución de extraerle sangre a todos los que trabajaron en el caso y entraron a la habitación, por lo que debería ser sencillo saber si los rastros provienen de una contaminación. El gran problema surgiría si el ADN corresponde a un desconocido, alguien cuyo perfil genético no aparece en el expediente. En ese caso habrá que buscar a otro y eso no será nada fácil a más de un año y medio del crimen.