“Exactamente”, respondió Alejandro Rodríguez Perón, sobrino nieto de Juan Domingo Perón, cuando le preguntaron si el robo del expediente en el que se investiga la desaparición de las manos del ex presidente puede estar relacionado con la interna del Partido Justicialista. Sobre todo con el rechazo de algún sector del PJ respecto de la posibilidad de que el actual titular de la fuerza, el ex presidente Néstor Kirchner, pueda intervenir en el pedido de reapertura de la causa. “Esto tiene un trasfondo político”, había dicho el viernes Rodríguez Perón, que ayer amplió sus declaraciones respecto del tema.

“Puede tener relación”, dijo el sobrino nieto de Perón, aludiendo a la posibilidad de que algunos sectores del PJ estén en contra de que el actual presidente del partido pueda “haberse acoplado a la solicitud de reapertura de la investigación” sobre el robo de las manos de su tío abuelo. “A lo mejor hay gente que no está de cuerdo con que él participe, cosa que yo no comparto porque es el presidente del partido.”

Rodríguez Perón insistió en declararse “asombrado, desorientado” respecto del episodio ocurrido el domingo pasado, cuando un grupo de personas ingresó en la casa del juez Alberto Baños, en Lomas de Zamora, y se llevó los cuatro cuerpos más recientes de la causa que lleva el magistrado sobre el robo de las manos de Perón, ocurrido en 1987. Baños, que ahora tiene que reconstruir los últimos cinco años de la causa, consideraba como hipótesis firme que el robo podría haber sido obra de la “inteligencia militar”.

El juez estaba a punto de reiterar al gobierno de Cristina Fernández el pedido que en su momento le había hecho llegar al ex presidente Kirchner, para que se abran los archivos de Inteligencia que contengan información sobre el hecho. “Qué es lo que buscan, no tengo la menor idea”. dijo Rodríguez Perón refiriéndose al propósito que podrían tener, ahora, los que se llevaron parte del expediente.

Recordó, al respecto, que Baños “iba a solicitar a la SIDE, mediante un escrito, que liberara los expedientes para ir más a fondo en el tema y da la casualidad de que a pocos días del aniversario del fallecimiento de Perón y de la posible reapertura de la investigación roban la causa; me parece todo muy extraño, muy sugestivo”.

Cuando se le preguntó si coincide con que el robo de las manos pudo haber sido una operación de Inteligencia, Rodríguez Perón dijo “no tener dudas” al respecto. Recordó que, en su momento, el episodio fue “la gota que rebasó el vaso y terminó con el gobierno del doctor (Raúl) Alfonsín, que venía con una desestabilización por problemas entre sus propios partidarios y la oposición”.

“Con la profanación (del cadáver de Perón en el cementerio de la Chacarita), el gobierno prácticamente se destrozó”, rememoró. La tumba del ex presidente fue trasladada el 17 de octubre de 2006 a la quinta de San Vicente, donde actualmente se encuentra. Rodríguez Perón admitió versiones sobre la hipótesis de que se intentaría robar el cuerpo del ex mandatario. “No creo que lleguen a eso”, opinó, y comentó que ahora la Gendarmería “está por hacerse cargo de la custodia del lugar”.