Un total de quince cuadros del artista plástico Antonio Berni fueron robados ayer en el partido bonaerense de Vicente López por hombres disfrazados de policías. El hecho se produjo cuando las obras eran transportadas en un camión desde un depósito hasta la casa del hijo del pintor, Juan Antonio Berni, quien consideró que lo más grave de lo ocurrido es que “se llevaron un pedazo de la cultura argentina”. Algunos de los trabajos son muy conocidos, entre ellos Cristo en el garage y Juanito y los Cosmonautas. La sustracción fue confirmada por el secretario de Cultura, José Nun, quien ordenó que se dispusiera “el alerta máxima en todos los museos nacionales”, a la vez que acordó con la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y con Interpol “sellar las fronteras para impedir que las obras puedan salir de la Argentina”.

Los sucesos comenzaron a las 8 de ayer, cuando tres empleados de la firma Delmiro Méndez e Hijos, que se dedica al transporte de obras de arte nacionales, con sede en Mariano Moreno 4361 de Carapachay, cargaron los 17 cuadros de Berni en un camión Mercedes Benz. Los empleados tenían que llevar los cuadros hasta la casa del hijo del artista. A dos cuadras del depósito, en Moreno y Echeverría, de Vicente López, cuando el camión estaba por subir a la autopista Panamericana, se les cruzó un Volkswagen Gol. Dos hombres armados, vestidos como policías, los amenazaron.

Los empleados Claudio Luis Guassardi, conductor del camión, y sus acompañantes Carlos Varela y Martín Sáenz fueron obligados a seguir hasta Bouchard y Echeverría, a la vuelta de donde los habían interceptado. En ese lugar apareció otro grupo de hombres en otro camión, en el cual cargaron 15 de los 17 cuadros. Los empleados fueron subidos al Gol y los dejaron abandonados a unas treinta cuadras de allí, en Villa Adelina.

Desde ese lugar se comunicaron con la policía y se presentaron allí agentes de la seccional sexta de Vicente López. Los empleados fueron llevado a declarar a la DDI del distrito y se le dio intervención a la fiscalía 2 de Vicente López. La Secretaría de Cultura de la Nación hizo saber que las obras eran llevadas al domicilio particular del hijo de Berni, porque a él le pertenecen. Una vez que se supo del asalto, se activaron “las medidas de seguridad necesarias con el fin de recuperar las obras”. El secretario Nun se comunicó “con el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, y con autoridades de Interpol para sellar las fronteras e impedir de este modo que las obras puedan salir de la Argentina”.

Tanto Nun como Berni hijo se encargaron de señalar que las obras robadas “no tienen valor comercial en el país por la imposibilidad legal de venderlas”, aunque ambos resaltaron “el enorme valor patrimonial y el daño que implica su pérdida para la cultura argentina”. Nun se comunicó telefónicamente con el hijo de Berni y con Jorge Méndez, titular de la empresa transportadora de los cuadros, para conocer los pormenores de lo ocurrido y para ponerse a su disposición.

Las obras fueron retiradas del depósito porque el martes las iba a ver Guillermo Alonso, director del Museo de Bellas Artes, quien planeaba realizar una muestra. Berni, nacido en Rosario, fue pintor, grabador, dibujante, muralista e ilustrador. A los 15 años expuso por primera vez sus cuadros Santa Fe. Tres años después llegó a Buenos Aires y desde ese momento sus obras fueron elogiadas por la crítica. En 1925 consiguió una beca para estudiar en Europa.

Entre las obras robadas figuran algunas antológicas como Cristo en el garage o Juanito y los Cosmonautas, que tiene 2,40 metros de largo y de ancho. El hijo de Berni consideró que es una de “las más logradas” de las que hizo su padre. También se llevaron El carnaval de Juanito, Promesa de castidad y La metamorfosis del pájaro azul, a las que Berni hijo calificó como “obras fundamentales que es un horror que hayan desaparecido”. Otros cuadros robados son La muerte acecha en cada esquina, Barrancas, La mayoría silenciosa, Aeropuerto, La olla azul, Los rehenes, La zapatera, La leñerita, La casa roja con techo azul y Ramona de fiesta.