Para los magistrados que llevaron adelante el juicio por el asesinato de Patricia Villalba y Leyla Nazar –el caso conocido como el doble crimen de La Dársena–, el ex subsecretario de Informaciones santiagueño, Musa Azar, condenado a prisión perpetua, “intervino en el doble crimen por una cuestión meramente económica”, al tratar de beneficiar a cambio de dinero la situación del carnicero José Patricio Lludgar y no para encubrir a su hijo, Musa Antonio Azar Cejas. Así lo afirman en los fundamentos de la sentencia que emitieron hace un mes. Azar padre fue considerado por el tribunal como “instigador y cabeza visible de una asociación ilícita” que asesinó a Villalba para evitar que ésta denunciara el homicidio de la otra víctima. En tanto, por “homicidio simple” la pena de 22 años de cárcel recayó sobre el carnicero José Patricio Lludgar.

Además, a través del mismo proceso judicial también fueron castigados con prisión perpetua los policías Jorge Pablo Gómez, Francisco Damien Mattar y Héctor Bautista Albarracín, en condición de partícipes primarios en el doble crimen, mientras que otros once imputados fueron absueltos. Entre ellos, Musita Azar, el hijo del ex subsecretario de Informaciones de la Policía de Santiago del Estero durante la dictadura militar.

“A pesar de que se pretendió involucrar a Musa Azar en los hechos en su afán por encubrir a su hijo, en mérito a lo ya analizado, considero que su intromisión en los hechos que se juzgan se debió pura y exclusivamente a una cuestión monetaria”, sostuvo en su voto la vocal Graciela Viaña de Avendaño.

En los fundamentos, los jueces señalaron que en una reunión en la Subsecretaría de Informaciones con Raúl Llugdar, primo hermano del primer detenido en la causa, José Patricio Llugdar, Azar le había solicitado 60 mil pesos para desvincular al joven de la muerte de Leyla Bshier Nazar.

El cuerpo de la chica fue llevado en febrero de 2003 a la reserva ecológica que posee Azar en la localidad de Arraga, para que allí fuera consumido por animales depredadores y borrar huellas.

Previo a ello, según los camaristas, la víctima y José Llugdar se habían encontrado en la puerta del boliche Saravah, en la madrugada del 16 de enero de 2003. De allí fueron al departamento del carnicero en el barrio Mishqui Mayu, ubicado a tres kilómetros de Santiago. Allí murió la joven, aunque quedó la duda de si la causa fue un golpe que le aplicó Llugdar o una sobredosis de cocaína.

La responsabilidad penal del carnicero, condenado a 22 años de prisión, se fundó en su perfil psicológico, su mala justificación de que no estuvo con la joven la madrugada de su desaparición, en que hubo un encuentro sexual aparentemente forzado y los testimonios de quienes habían estado con ellos el 12 de enero, en un asado en el Parque Aguirre, ocasión en la que intercambiaron teléfonos y acordaron encontrarse más tarde. También le atribuyeron a Llugdar haber sido el “entregador” de Patricia Villalba, a quien sí conocía pese a sus reiteradas negativas. Se hizo pasar por remisero y fue quien la entregó a los entonces policías, Héctor Albarracín y Pablo Gómez. Villalba fue silenciada de ese modo porque tenía información de lo que había ocurrido con Leyla.

Para los jueces, los cadáveres de las jóvenes fueron trasladados en el automóvil del oficial Gómez, un Ford Escort, desde la reserva de Arraga a la zona de La Dársena, donde el 6 de febrero de 2003 fueron encontrados.

También desestimaron que hubiera evidencias de una relación entre Llugdar y Musita Azar Cejas como para que actuaran juntos en los homicidios.