La médica colombiana residente en España Ligia Palomino, que sobrevivió al accidente aéreo de Madrid del 20 de agosto, salió ayer del hospital. Palomino trabaja en el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate, por lo que fue sacada del Spanair por sus colegas y amigos. Al comienzo, los socorristas ni la reconocieron, porque tenía la cara completamente negra de hollín por el fuego que mató a 154 tripulantes y pasajeros. Palomino dijo ayer que “no tengo palabras para agradecer” a quienes le salvaron la vida. La médica es una de los apenas 18 sobrevivientes del desastre y estaba por empezar sus vacaciones con su novio, el conductor de ambulancias José Flores, que también se salvó pero perdió a su hermana en el accidente.