Aplacado el incendio, así y todo 5 dotaciones de bomberos tuvieron que continuar ayer con su tarea al mantenerse aún algunos pequeños focos de fuego rebeldes en el extremo sur de la Reserva Ecológica porteña. El viernes por la tarde, el espacio resultó afectado por un siniestro considerable que recién pudo ser controlado después de más de tres horas. Ayer, ya con la certeza de haber eliminado los núcleos centrales del incendio, la tarea fundamental de los bomberos pasó por la remoción de cenizas para apagar algunos pequeños focos en la zona de la Reserva conocida como “la oreja”. Las causas del inicio del fuego aún se mantienen entre interrogantes debido a que las pericias, realizadas por bomberos y Policía Federal, comienzan una vez que se extingue el último foco, tarea que recién finalizó en la noche de ayer. El incendio se detectó el viernes a las 17.30, rápidamente los rescatistas evacuaron a la gente que se encontraba paseando por el espacio verde ubicado en Puerto Madero. 15 dotaciones de bomberos llegaron a trabajar en el lugar, además de personal del SAME, Defensa Civil, Prefectura, Policía Federal y de la propia Reserva. La sequedad de los pastizales y la falta de agua tornó dificultosa la labor de los bomberos contra las llamas. En sus 20 años, la Reserva Ecológica Costanera Sur sufrió más de 300 incendios, de los cuales 290 se produjeron entre 1986 y 1996, muchos de ellos causados en forma intencional. Una fuente del Ministerio de Ambiente porteño atinó a indicar que la zona afectada por las llamas es la misma que se quemó en diciembre pasado.