Después del sepelio de Renata Toscano, la arquitecta y catequista asesinada el martes durante un intento de robo en Wilde, medio millar de vecinos se concentraron frente a la comisaría de esa localidad, en reclamo de medidas de seguridad. Algunos ingresaron a la seccional, hasta que el comisario Víctor Villalba salió a hablar con ellos a eso de las 19.30. No conformes, los vecinos decidieron permanecer en el lugar dos horas más, hasta que llegó el comisario general Mario Velente, jefe de la Superintendencia Sur de la Policía Bonaerense. El oficial prometió que se incorporaron refuerzos para una mayor cobetura en la zona.

En tanto, los cuatro jóvenes que habían sido demorados por el caso fueron liberados por falta de pruebas. “Nunca hubo detenidos en la causa. Sólo un chico de 14 años fue investigado como sospechoso, pero no había ningún elemento que lo vinculara con el crimen”, dijo una fuente judicial.

Carla Toscano, la hermana de la víctima, aseguró ayer que a su hermana “le dispararon a mansalva” y que no comprende por qué la mataron. “Si hubiesen querido plata, yo les daba. No sé por qué la mataron. Le arrancaron la vida a una persona que no le hacía mal a nadie”, dijo la mujer.