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Una estudiante de 24 años que ingresaba a su domicilio, en el barrio porteño de Palermo, fue atacada por un hombre armado que la obligó a entrar por la fuerza al edificio y abusó sexualmente de ella. El episodio ocurrió el sábado a la madrugada, cuando la joven regresaba de una salida con amigas. Al intentar ingresar al hall, el hombre la empujó y la llevó hasta la escalera, donde la violó, luego de robarle el celular, la billetera y otras pertenencias, tras lo cual escapó. “Nadie vio ni escuchó nada a esa hora”, informó el portero del edificio. Hasta ayer no había ningún detenido por el hecho.

Cuando el atacante, de “entre 28 y 30 años”, ingresó con la joven al edificio –ubicado en Sinclair, entre Cerviño y Juncal–, primero intentó llevarla a su departamento, pero como la víctima le comentó que allí la esperaba su novio, la empujó debajo de la escalera, donde finalmente la violó, informó la policía. Según el portero, luego de la agresión “pudo pedir ayuda a una vecina que la socorrió y llamó a la policía”. Luego del episodio, la joven llamó a su padre y fueron a un centro de salud privado ubicado en el barrio para que le hicieran los estudios, le dieran un anticonceptivo de emergencia y le brindaran asistencia psicológica.

Según informaron desde la comisaría 23ª –a cargo de la investigación del caso, junto con la Delegación Delitos contra la Salud de la Policía Federal y la fiscalía de turno–, “la joven todavía no ha hecho la denuncia, y la causa está bajo secreto de sumario”. De todas formas, la investigación se inició de oficio debido a que las autoridades del sanatorio donde se atendió la joven dieron cuenta del hecho en la seccional.

“La chica es inquilina en el edificio y es estudiante. No hace mucho que vive en acá”, informó el portero, quien se enteró del episodio recién al día siguiente. Además, explicó que el inmueble “no cuenta con cámaras de seguridad ni vigilancia privada” que hayan podido registrar algo del episodio. Sin embargo, gracias a las imágenes tomadas por una cámara ubicada cerca del edificio, los investigadores elaboraron un identikit, que se comparará con el de otros abusadores que atacaron en la zona.