Después de cinco días de búsqueda, todavía no hay noticias de los cuatro integrantes de una familia que desaparecieron el sábado mientras viajaban desde José Mármol, en el sur del Conurbano, hacia Pergamino, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Pese a que sólo existen dos rutas posibles para llegar a esa localidad, la 8 y la 7, el auto que trasladaba al matrimonio Pomar y a sus dos hijos no fue registrado por ninguna de las cámaras de los peajes que debían haber cruzado antes de llegar a destino. Sin embargo, desde el celular de Fernando Pomar fueron enviados dos mensajes de texto a su madre, en Pergamino, dando cuenta de su arribo: “Estamos yendo” y “llegamos entre las 22 y las 22.30”.

La fiscal a cargo de la causa, Carina Police, sostuvo ayer que “están abiertas todas las hipótesis y las líneas de investigación”, pero “realmente no hay ningún indicio de dónde pueden estar”.

El domingo a la mañana, casi doce horas después de no tener noticia alguna sobre el paradero de su hijo, su nuera (Gabriela Viagrán) y sus dos nietas (de 3 y 6 años), Juan Pomar realizó la denuncia en la comisaría 1ª de Pergamino. La causa quedó caratulada como “desaparición de personas”. Hasta el momento la situación judicial es la misma que desde entonces: nada se sabe.

Fernando y Gabriela se criaron en Pergamino. Allí se casaron y cuando nacieron las dos hijas del matrimonio –ella además tiene un hijo de 13 años, de su anterior pareja–, la familia entera se radicó en Mármol, en el partido bonaerense de Almirante Brown. Pero, en mayo de este año, el hombre se quedó sin trabajo y después de seis meses de búsqueda laboral infructuosa, “la situación económica afectó la vida familiar”, dijo la fiscal Police. Eso habría motivado el viaje a Pergamino.

Fue así que el sábado pasado la familia emprendió el viaje, presuntamente por cuestiones laborales, además de las visitas familiares. Según el relato de la madre de Viagrán (María Cristina Robert), Fernando tenía una entrevista de trabajo programada para el lunes 16 de noviembre en la zona. Todos partieron de Mármol, menos el hijo mayor de Gabriela: “Se quedó en Buenos Aires porque tenía que rendir una materia y, entonces, lo dejaron en la casa de un compañero. Ahora está con el papá”, relató Robert.

Cerca de las 20 del sábado, la familia Pomar realizó el último contacto con sus parientes de Pergamino. Fue un mensaje de texto enviado por Fernando a su madre, en el que le anticipaba que llegaría a destino entre “las 22 y las 22.30”. Desde ese momento nunca más se supo de ellos. Police aseveró que tiene “el listado de mensajes y llamadas” de los Pomar, por eso “estamos investigando no solamente las comunicaciones del sábado, sino de los días anteriores para poder reconstruir” lo que pudo haber ocurrido. La fiscal aseguró que los mensajes de texto que pudieron relevar “son normales y no dan lugar a sospechas”.

“Ni siquiera sabemos cuál es el camino que tomó esta familia. Hay dos vías alternativas (la Ruta 8 y la 7) para llegar a Pergamino, si han venido realmente a esta ciudad”, comentó la fiscal. La versión familiar, no obstante, es un tanto distinta a la judicial. Pomar padre destacó que su hijo “siempre fue muy meticuloso sobre los caminos que tomaba y viajaba sólo por autopistas o caminos muy transitados”. Es decir, la Ruta 8 era su única opción.

En diálogo con Página/12, policías de la DDI de Pergamino admitieron no haber visto en las cámaras de seguridad de los peajes el auto de los Pomar: un Fiat Weekend color rojo, patente AEX 974. “Aunque en las imágenes estaba todo muy oscuro, ninguno de los análisis oculares pudo registrar un vehículo siquiera parecido”, confirmó un efectivo. Además no hay testigos que los hayan visto por esos lugares.

El gobierno bonaerense puso ayer a disposición de los investigadores un avión para sobrevolar la zona en busca de alguna pista. La Fiscalía habilitó un teléfono para quien pueda aportar algún dato: 02477-433333/ 434334 o 02477-424623/429624.

Informe: Mariana Seghezzo.