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[HTMLp>Hace más de un mes, Rosa Elsa Parrilli fue destituida de su cargo de jueza contravencional de la ciudad de Buenos Aires por haber insultado y discriminado a dos empleadas de tránsito que exigieron que pagara una multa. Fuera de su puesto, Parrilli intenta seguir cobrando su sueldo hasta que el fallo de destitución quede firme. Este pedido fue presentado el pasado lunes ante el Consejo de la Magistratura de la ciudad, con el argumento de que si bien el efecto de la destitución es “inmediato”, en el caso del salario se debe proceder en forma diferente, “en atención al carácter alimentario del mismo y al régimen de licencia por enfermedad que se encuentra aprobado y vigente”, sostuvo la ex jueza en su pedido.

Todo comenzó el 15 de septiembre pasado, cuando la entonces jueza Rosa Parrilli amenazó, insultó y discriminó a dos empleadas de la Dirección de Tránsito porteña, cuando fue a retirar su vehículo removido por mal estacionamiento. “Te meto presa ocho años.” “Debería pegarte un cachetazo.” “Todas morochas, ni una rubia.” Esas fueron algunas de las agresiones lanzadas por la jueza a Rocío Gómez y María Itatí Albe, que quedaron registradas en una cámara de seguridad que sirvió de prueba.

Por tal motivo, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados resolvió el pasado 23 de diciembre la destitución de Parrilli –baja que se efectivizó el 19 de enero–, por considerar que “tuvo una conducta descontrolada” y que se trató de un caso de “ostentación” del cargo al evitar la infracción. Esta decisión fue tomada como precedente por tratarse de la primera destitución de una jueza de la ciudad. Sin embargo, la destitución fue apelada ante el Tribunal Superior de Justicia, y pese a que la ley establece que la decisiones del Jurado de Ejuiciamiento no son apelables, podría llegar hasta la Corte Suprema de la Nación.

La legislación establece que cuando un juez es removido pierde las prerrogativas de su cargo, entre ellas el sueldo. Más allá de lo que reglamenta la normativa, la jueza pretende continuar cobrando su remuneración, ya que tiene “un carácter alimentario” que exige un tratamiento diferente de la pérdida de su cargo, aseguró Parrilli. Además, sostuvo que su licencia por enfermedad sigue vigente.

El pedido de la ex jueza fue presentado el lunes ante el Consejo de la Magistratura y ayer fue remitido a su Dirección de Asuntos Jurídicos, para continuar con el trámite jurídico. Si bien el dictamen de Asuntos Jurídicos no es vinculante, allí se analizará su pedido para la decisión definitiva. Sin embargo, desde la Magistratura afirmaron que el análisis llevará un tiempo prolongado.

“Estando la suscripta en uso de licencia de largo tratamiento desde el día 15 de octubre de 2009 deben ser aplicados los principios constitucionales en materia de salud, de derecho público y laboral”, afirmó la jueza y reclamó el pago de su salario “hasta que sean agotadas las instancias recursivas previstas contra la decisión del Jurado de Enjuiciamiento”.