El despliegue fue inusitado para la escala, pequeña, del operativo.
Imagen: DyN.

La Policía Metropolitana debutó ayer con su primer operativo “contra el narcotráfico”, en una zona de la ciudad con la que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, hoy de luna de miel, siempre ha tenido una relación conflictiva: la Villa 31. El procedimiento, que en realidad involucró sólo tres viviendas, demandó sin embargo un despliegue inusual de policías, tratándose de blancos tan acotados. Participaron más de cien uniformados y comenzó a las cinco de la madrugada en una vivienda de la manzana 11. Después se extendió a otras dos casas. De acuerdo con el informe oficial, hubo diez personas detenidas, además de “armas y drogas”. Los responsables de los allanamientos secuestraron “dosis de paco, marihuana y cocaína, al igual que revólveres, escopetas, municiones y dinero en efectivo producto de la comercialización de droga”. También encontraron “equipos de comunicación, teléfonos celulares y radios”. El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, aseguró que en los últimos nueve meses la Policía Metropolitana “realizó 200 detenciones, pero específicamente en el tema drogas es el primer operativo que se realiza”. Montenegro consideró “exitoso el despliegue en la zona porque no hubo personal policial ni civiles heridos y se pudo dar con una organización de traficantes que vendía la droga al menudeo”.

El jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, sostuvo que la causa se inició a partir de “filmaciones realizadas hace dos meses” por la fuerza con cámaras de seguridad instaladas en la autopista Illia. Según Burzaco, en las imágenes “se detectó que en casas lindantes con la autopista se vendía droga a automovilistas y transeúntes”. La denuncia fue hecha ante el juez federal Claudio Bonadío, quien “podría haber convocado a otra fuerza, pero optó por trabajar con la Metropolitana”, que de esa forma tuvo su debut en un operativo de cierta magnitud.

Los allanamientos fueron dirigidos por el comisionado Oscar Alvarez, quien convocó a grupos especiales, entre ellos el Grupo de Género y Protección Familiar para asistir a los menores que estaban en las tres viviendas allanadas. Montenegro informó que “la Policía Metropolitana tiene la misma atribución que cualquier policía y actúa con órdenes de la Justicia”. El ministro comentó que “a pesar de ser el primer allanamiento antidrogas de un importante despliegue, ya en la ciudad de Buenos se efectuaron más de 200 procedimientos”.

Los detenidos fueron llevados a la Superintendencia de la Metropolitana, donde quedaron a disposición de la Justicia. El procedimiento finalizó a las 11 de la mañana de ayer. Hasta anoche, ninguna de las organizaciones barriales de la Villa 31 había denunciado atropellos o abusos policiales, algo común cuando se realizan allanamientos masivos en villas de la Capital o del conurbano bonaerense.