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Un adolescente de 16 años murió luego de permanecer internado una semana en estado vegetativo, con una fractura de cráneo consecuencia de una agresión que sufrió el fin de semana anterior a la salida del boliche Punto Límite, en el partido bonaerense de Quilmes. La muerte de Brian Garbergolio se produjo el viernes, cerca de la medianoche. Según la denuncia realizada por sus familiares, el ataque ocurrió a la salida del local ubicado en Calchaquí al 4200, cuando de un auto “se bajaron cuatro monos de dos metros, pelito corto, y le dieron con un palo en la cabeza y se cayó al suelo, donde lo patearon, le sacaron los dientes y le quebraron los dedos de una mano a palazos”, dijo Walter, el papá del joven.

El adolescente sufrió fracturas múltiples y fue trasladado primero al hospital zonal, para luego ser llevado a un centro asistencial de la Capital Federal. Al momento de ocurrido el ataque, el chico estaba acompañado por un grupo de amigos. La policía duda si se trató de una pelea entre dos grupos o si los que bajaron del auto tenían intenciones de robo. Fuentes policiales dijeron que se están analizando las filmaciones registradas por las cámaras de seguridad de los comercios cercanos al boliche, pero hasta ahora no hay detenidos.

“Le robaron todo, le robaron las zapatillas. Eso es lo de menos, ojalá le hubiesen robado y lo hubiesen dejado pero no, le robaron y me lo mataron”, dijo compungido el padre. El hecho es investigado por el fiscal Leonardo Sarra, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Quilmes, y lo caratuló como “averiguación de causales de muerte”.

“El que le pegó a mi hijo el palazo en la cabeza y me lo mató, tenía mucha pinta de yuta (policía) y vigilante”, manifestó Walter, el padre de la víctima en declaraciones a la prensa. Según el hombre, su hijo había ido a bailar con un grupo de amigos y una vez adentro se produjo una discusión con “un hombre de entre 35 y 40 años”. Esa persona era acompañada por un grupo “que empezó a busca roña y los chicos se defendieron”. Los problemas graves ocurrieron a la salida, en una plaza cercana. El padre adjudicó responsabilidad en el caso a los dueños del boliche.