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Un joven de 25 años, convertido en involuntario testigo de un asalto, fue asesinado de dos balazos por el grupo de ladrones que había robado a los parroquianos, en un club de barrio de José León Suárez. Los tres delincuentes que acababan de cometer el robo se toparon con el joven, que al ver lo que pasaba salió corriendo: le dispararon dos balazos que le ocasionaron la muerte.
Los tres delincuentes ingresaron, con los rostros cubiertos por capuchas, alrededor de las 22 del domingo al club Defensores de José León Suárez, ubicado en la esquina de Belgrano y José Ingenieros, en esa localidad del partido de San Martín. En el lugar había unas 30 personas, que fueron obligadas por los asaltantes a tirarse al piso. Después de robar dinero y otras pertenencias, los ladrones emprendieron la retirada.
Al salir se enfrentaron con Pablo Ezequiel Mazzulla, que ingresaba a la sede del club. El joven, al ver a la gente tirada en el piso, se asustó y escapó corriendo. Pero los asaltantes lo persiguieron, lo alcanzaron y le dispararon una bala en la cabeza y otra en el pecho. Los vecinos del club llevaron a la víctima hasta el Hospital Eva Perón de San Martín, pero Mazzulla murió antes de llegar.
“Mazzulla ingresó al club, vio a la gente en el suelo y a los encapuchados y salió; corrió 150 metros y los delincuentes le dispararon dos tiros: uno en la cabeza y un segundo en el estómago cuando se dio vuelta”, señaló a Página/12 una fuente de Fiscalía de San Martín, que interviene en la causa. Sin embargo, el comisario Oscar Rodríguez, de la comisaría 4ª de San Martín, a cargo de la investigación, afirmó que los delincuentes primero lo alcanzaron y luego le dispararon dos tiros, uno de ellos en el pecho: “No hay testigos del homicidio”, dijo Rodríguez a este diario, y contó que de las 30 personas en el club declararon ocho como testigos.
Para la Fiscalía, los delincuentes “posiblemente dispararon para que el testigo no dé aviso a la policía”. Los investigadores no creen que los ladrones hayan asesinado al joven porque los reconoció: todos estaban encapuchados, aseguraron los testigos.