Bidinost y Constantino se conocieron en el secundario y siempre sintieron atracción por los viajes y el turismo de aventura.

Tras nueve días de búsqueda, los rescatistas encontraron el cuerpo sin vida del médico platense Mario Bidinost en el Parque Nacional Calilegua de Jujuy. El cadáver fue hallado a un kilómetro de donde se había encontrado el martes pasado a su mujer, la ginecóloga Lía Constantino, quien permanece internada. Las causas de la muerte se conocerán en los próximos días, cuando se realice el informe de los peritos.

Ayer se reanudaron las tareas de rastrillaje, luego de que el miércoles las lluvias interrumpieran el trabajo de los grupos de socorristas. La búsqueda era acompañada por los efectivos de la Policía Bonaerense, que llevaban perros adiestrados para rastrear personas. Participaban del operativo, además, gendarmes y bomberos de la ciudad Libertador General San Martín. Apenas pasado el mediodía el cuerpo de Bidinost fue hallado caído en un precipicio de unos 500 metros, donde se supone que se desbarrancó junto a su mujer, cuando realizaban una caminata.

El secretario de Seguridad de la provincia, Jorge Zurueta, dijo que el cadáver del médico “fue encontrado a un kilómetro de donde se halló a la mujer”, quien fue localizada el martes, a la vera del río San Lorenzo. “Por las características, habría fallecido hace varios días”, expresó el funcionario, y sostuvo que “aún no tenemos indicios de la causa de su deceso”. En ese sentido, el cuerpo fue llevado desde la selva hasta la morgue del Hospital Oscar Orias, donde se realizará la autopsia. El rescate del cadáver demandó unas cuatro horas para subirlo desde la zona del barranco hasta un camino despejado y desde allí llevarlo vía aérea hasta el centro de salud, en Libertador San Martín. El director del hospital, Roberto Maizel, dijo a este diario que “dentro de 48 horas estará listo el informe forense y recién ahí podremos establecer las causas del fallecimiento”.

En cuanto a la esposa, que permanece internada en terapia intensiva de ese mismo hospital, Maizel confirmó que “evoluciona bien” y “está recuperándose del cuadro de deshidratación” en el que se encontraba al momento de su localización. “Clínicamente ha mejorado en todos sus aspectos y ya empezó a alimentarse con una dieta sólida. Está siendo asistida todo el tiempo por un grupo de psicólogos del hospital”, señaló Maizel. “Ella ya está al tanto del fallecimiento de su esposo y se encuentra acompañada por sus hijas, que debieron ser asistidas cuando se enteraron de la muerte de su padre, pero ya están estables y descansan en el lugar donde se hospedan.” El director añadió que la mujer “tiene períodos de amnesia y hay cosas que no recuerda”.

A partir de lo que pudo aportar la esposa, la policía reconstruyó los hechos de la siguiente manera: Constantino y Bidinost estacionaron su auto en la zona del monolito que marca el paso del Trópico de Capricornio, situado en la ruta provincial 83. Desde allí se internaron en la selva jujeña, por senderos que no estaban señalizados y en una zona donde es fácil extraviarse. La pareja cayó en un barranco, ubicado a unos 5 kilómetros del monolito. Constantini dijo a la policía que ella logró regresar al lugar donde habían dejado el automóvil, pero como no tenía las llaves, escribió “ayúdennos” en el parabrisas “del coche, que estaba lleno de polvo” y regresó a buscar a su marido. En la vuelta se perdió y una semana más tarde, a orillas del río San Lorenzo, fue encontrada deshidratada y en estado de shock por los rescatistas. Además, la mujer estaba con una temperatura de 34 grados y varias laceraciones, causadas por ramas y piedras mientras deambulaba por la selva, sin hallar a su esposo.

Por su parte, el fiscal que investiga la muerte de Bidinost, Ernesto Resúa, señaló que se deben esperar los resultados de la autopsia para sacar conclusiones sobre lo sucedido. Resúa había explicado que “la zona selvática en la cual se perdieron hace que la supervivencia sea muy posible, porque hay elementos para intentar subsistir” y que por eso mantenía la esperanza de hallar con vida a Bidinost.

La pareja había llegado el lunes 20 de enero a Libertador San Martín, se alojó en una hostería y a la mañana siguiente partió para recorrer el parque Calilegua. Como no regresaron esa noche, el personal de la posada reportó la ausencia a la policía y comenzó la búsqueda.

El Parque Nacional Calilegua es una zona de yungas selváticas de excesiva vegetación con una extensión de 76.320 hectáreas, ubicada a 107 kilómetros de la capital jujeña.