Dos policías tucumanos fueron detenidos luego de haber sido identificados como los presuntos autores de las torturas, humillaciones y golpes a un hombre detenido, filmados en un video que salió a la luz el martes pasado y tuvo amplia repercusión en las redes sociales. Si bien no trascendieron las identidades de los agentes apresados, fuentes de la investigación señalaron que pertenecerían a la guardia del 911, el servicio de emergencias de la fuerza de seguridad provincial.

El jefe de la policía provincial, comisario general Dante Bustamante, confirmó la detención de los agentes luego de que “tres dependencias policiales intervinieron en el caso y ya fueron puestos a disposición de la Fiscalía, que ahora continuará con la investigación” bajo instrucción de la fiscal Mariana Rivadeneira.

“Lamentamos y repudiamos este tipo de accionar que perjudica la imagen y el trabajo de la institución policial”, afirmó, al reiterar la posición asumida oficialmente el martes por esa fuerza.

Antes de conocerse las detenciones, el gobernador José Alperovich sostuvo que en la provincia “no vamos a tolerar este tipo de cosas. Se está investigando quién es, dónde ha sido, qué ha pasado, pero no se sabe absolutamente nada”. “Vamos a actuar con toda la fuerza”, dijo en una rueda de prensa cerca de las 11 de la mañana al inaugurar obras. Las detenciones ocurrieron a la tarde.

En ese sentido, el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, aseveró que “cargaremos con todo el peso contra los implicados porque no se avala desde el Ministerio ni de la institución de la policía este tipo de accionar del personal, que es lo contrario de lo que se propone con la capacitación”.

Por su parte, la Defensoría General de la Nación expresó ayer en un comunicado su “más enérgico rechazo a los aberrantes hechos” que se investigan en Tucumán y que trascendieron por las redes sociales por una filmación que muestra a agentes que torturaron al detenido, que estaba sólo vestido con un jean y era levantado casi medio metro del piso por un uniformado que lo tomaba del pelo y lo lanzaba contra el piso.

La Defensoría remarcó que en la filmación “se observa a un agente policial –mientras es filmado por otro– aplicando tratos vejatorios a una persona esposada, tratos que por su entidad sin duda alguna constituyen torturas”. El Ministerio Público de la Defensa que dirige Stella Maris Martínez reclamó “que las autoridades del Poder Ejecutivo provincial adopten las medidas adecuadas” ante esa situación.

Asimismo pidió “que las agencias judiciales lleven a cabo una investigación exhaustiva, imparcial y eficiente de los sucesos que se han hecho públicos así como de cualquier denuncia de torturas o apremios ilegales, habitualmente cubiertos por un gran manto de impunidad”.

La Defensoría consideró que “este caso demuestra que es impostergable que Tucumán ponga en funcionamiento el mecanismo local de prevención de la tortura” creado por la Ley provincial 8523 en septiembre de 2012. En ese sentido, abogó por la “designación de los miembros e inicio de funciones del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura” aprobado por el Congreso nacional en noviembre de 2012 y reglamentado en abril último por la Casa Rosada.