SOCIEDAD › UNA BANDA TRAFICABA DROGA A UCRANIA
Alfajores blancos
Los alfajores marplatenses habían encontrado un nuevo mercado en Ucrania. Pero las exportaciones a ese nuevo destino fueron abruptamente canceladas por la Policía Federal. La oposición policial a tal desarrollo del comercio exterior radica en que en las cajas de alfajores iba camuflada cocaína, que de ese modo había encontrado una nueva vía para salir del país. Luego de una investigación denominada “Conexión ucraniana”, la División Drogas Peligrosas, con cooperación internacional, desbarató una banda dedicada al narcotráfico e incautó unos catorce kilos de la droga.
“No es tanta la importancia de la cantidad de droga secuestrada, sino el descubrimiento de que hay una nueva ruta”, señaló el director general de Drogas Peligrosas, comisario mayor Carlos Gorosito.
La investigación, que culminó con siete detenciones, lleva más de un año. Sin embargo, los hechos se aceleraron en julio último, cuando un ciudadano ucraniano fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza con una valija de doble fondo con dos kilos y medio de cocaína.
Más tarde, los investigadores detectaron un pequeño laboratorio en la localidad bonaerense de Pontevedra, perteneciente a la misma banda. Pudieron establecer que había sido montado y era financiado por colombianos y dos hombres de nacionalidad boliviana fueron detenidos allí.
Lo que se producía en ese laboratorio era camuflado en cajas de alfajores y caramelos que viajaban vía fluvial a Uruguay, luego por avión a Brasil, para seguir camino a Portugal y finalmente recalar en Kiev, capital de Ucrania, donde era vendida. En ese país, debido a lo duro de las leyes contra el narcotráfico, el kilo de cocaína que aquí posee un valor de unos 5 mil dólares cuesta cerca de 100 mil.
Todos esos países, además de la agencia estadounidense DEA, ayudaron en la investigación y “actuaron con muy buena voluntad y rapidez”, indicó Gorosito. La policía ucraniana detuvo al líder, que tiene relaciones con la mafia rusa.