SOCIEDAD › COMO BAJAR A LA MITAD LAS MUERTES POR CANCER DE MAMA
La droga de la esperanza
El docetaxel se usa en el cáncer de mama avanzado. Ahora, un estudio reveló que esa droga, administrada en forma temprana y combinada con quimioterapia, reduce las muertes a la mitad.
Por Mariana Carbajal
Un estudio clínico realizado en 1500 mujeres con cáncer de mama en estadio temprano encontró que se puede disminuir hasta en un 50 por ciento la mortalidad de las pacientes al combinarse la quimioterapia con una droga que hasta ahora se utiliza cuando la enfermedad está avanzada. El mismo tratamiento permitió reducir a la mitad la probabilidad de recurrencia del tumor. La droga en cuestión se llama docetaxel. Los alentadores resultados fueron presentados recientemente en la reunión anual de la Sociedad de Oncología Clínica de Estados Unidos y ayer se difundieron en el país. La investigación fue dirigida por un profesor de medicina de la Universidad de California (UCLA) y se llevó a cabo en 111 centros de 20 países, entre ellos Argentina, donde participaron 26 pacientes de los hospitales Angel Roffo de la ciudad de Buenos Aires, Italiano y Británico. En el país, cada día se mueren unas 16 mujeres como consecuencia del cáncer de mama, lo que totaliza unas 6000 defunciones por año. Aunque no hay datos oficiales, se calcula que la incidencia de la enfermedad es tres veces superior a la mortalidad.
“Es la primera vez que se demuestra un beneficio de sobrevida para todas las pacientes y en porcentajes tan altos”, destacó Elizabeth Mickiewickz, jefa del Servicio de Oncología del Hospital Roffo, quien estuvo a cargo del estudio en ese centro de salud, donde participaron 16 pacientes. La investigación sigue en curso. Los datos corresponden a tres años de seguimiento de la salud de las mujeres, pero “son muy alentadores, ya que habitualmente a los dos años de ser operadas para extraerles el tumor muchas sufren recaídas”, aclaró Mickiewickz.
“Los resultados observados con el tratamiento a base de docetaxel indican que este medicamento puede potencialmente curar más mujeres que la mejor quimioterapia actualmente disponible”, afirmó Jean-Marc Nabholtz, coordinador del estudio y director del Programa de Desarrollo Terapéutico de Cáncer de la UCLA. Después de la cirugía, las pacientes reciben típicamente un tratamiento adicional que se denomina terapia adyuvante, para reducir el riesgo de que el cáncer vuelva. Se la utiliza para matar las células cancerígenas que puedan haberse extendido desde el sitio primario del cáncer de mama a otras partes del cuerpo. “Estas células son tan pequeñas que no pueden ser detectadas por medio de un examen físico ni a través de rayos X, pero si se deja que sobrevivan, pueden contribuir al desarrollo de nuevos tumores en otros órganos del cuerpo o en los huesos”, explicó Mickiewickz, durante la presentación de los resultados preliminares del estudio internacional. Hay tres tipos de terapia adyuvante y se eligen según las características de la paciente: homonoterapia, radioterapia y quimioterapia.
La oncóloga del Roffo explicó que a la mitad de las pacientes con cáncer de mama temprano que participan del estudio se les aplicó el tratamiento de quimioterapia estándar, que es una combinación de fluroupacilo, adriamicina y ciclofasfamida. A la otra mitad, se le suministró un cóctel que reemplazó la primera de las tres drogas por docetaxel. “Comparando con la quimioterapia tradicional, la nueva combinación redujo en un 32 por ciento la probabilidad de sufrir una recaída en los casos de pacientes con un estadio temprano de cáncer de mama. Entre los estadios I a III –que corresponde al 70 por ciento de las mujeres diagnosticadas en el mundo–, el cóctel con docetaxel disminuyó en un 50 por ciento la probabilidad de recurrencia de la enfermedad y en un 54 por ciento la mortalidad”, precisó.
La droga en cuestión fue aprobada en el país en 1995 –la elabora el laboratorio Aventis– y como en otras partes del mundo se utiliza para tratar casos avanzados de cáncer de mama, pulmón y ovario.
“En el cáncer de mama es fundamental la detección precoz, de ahí la importancia del autoexamen mamario y de realizarse una mamografía anualmente a partir de los 40 años, y antes si hay antecedentes familiares”, subrayó Mickiewickz. Si el tumor se detecta en un estadotemprano, los tratamientos permiten reducir la mortalidad en un 26 por ciento, agregó la especialista.