Como un chirrido de tiza sobre el pizarrón habrán sonado en los oídos del gobierno bonaerense las afirmaciones del titular de Suteba, Roberto Baradel, quien anticipó una huelga a partir del primer día de clases y acusó al gobernador Felipe Solá de “arreglar por debajo de la mesa” con otros dirigentes gremiales. El dirigente afirmó, sin embargo, que “estamos dispuestos a negociar”. El ministro de Gobierno de la provincia, Florencio Randazzo, insistió en que el aumento que los gremios no aceptan es “importante” y pidió “una actitud madura”.

Las afirmaciones de Baradel se emitieron durante un programa radial, durante el cual anunció que la semana próxima propondrá que no comiencen las clases, es decir, un paro. Ahí aclaró que, sin embargo, “estamos dispuestos a negociar”. El dirigente gremial pidió públicamente al gobernador Solá que “tome conciencia” del problema salarial y acto seguido lo acusó de “arreglar” con otros gremialistas “por debajo de la mesa”.

El ministro Randazzo insistió en considerar importante la oferta del gobierno provincial: “Les garantizamos un sueldo inicial de 840 pesos y les ofrecimos también 100 pesos para cada uno”. El funcionario estimó que “hay un esfuerzo enorme para que las clases recomiencen” y sostuvo que “si hay algo que atenta contra la escuela es no concurrir a las aulas”, por lo cual pidió de los gremios “una actitud madura y no anunciar rápidamente que van al paro”.

El Frente Gremial de docentes bonaerenses, integrado por el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba) y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), rechazó la oferta salarial del gobierno provincial, anunció una jornada de protesta para el 1º de marzo y planteó la posibilidad de paros a partir del 6 de marzo, fecha de comienzo de las clases.

El gobernador Solá anunció que explicará el lunes, en rueda de prensa, los detalles de la oferta salarial, de la cual el ministro Daniel Filmus estimó que “es superior a la que hizo la Nación” y que fue aceptada por los gremios docentes. Además de la provincia de Buenos Aires, aún no cerraron negociaciones los docentes de San Juan, Jujuy, Mendoza y Córdoba.