Domingo, 26 de febrero de 2006 | Hoy
EL PAíS › CARLOS KUNKEL DEFIENDE LA REFORMA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
El diputado kirchnerista Kunkel cruzó duramente a sus pares, especialmente a Carrió, por no respaldar la polémica reforma que impulsó el Gobierno. El presidente del Colegio porteño de Abogados sigue en sus trece, hablando de inconstitucionalidad, considerando no integrar la nueva Magistratura y negando que sus representados actúen en forma corporativa. Posiciones cruzadas con toda dureza que muestra que el voto terminó, pero no la pelea.
Por Diego Schurman
En la pared, más que el cuadro con el retrato de Juan Manuel de Rosas, llama la atención el autor: Raúl Moneta. No es el ex banquero menemista sino un ex decano de Bellas Artes de La Plata. En el escritorio, es imposible evitar la añeja foto blanco y negro donde Perón le estrecha la mano al “Leoncito” Natalio Pescia, el 6 de Boca, antes de un clásico contra River. Carlos Kunkel se ocupó personalmente de ornamentar su despacho con abundante iconografía nacional y popular. Pero no es lo único que lo mantiene entretenido por estas horas. El diputado kirchnerista también se ha esmerado en defender vehementemente la polémica reforma del Consejo de la Magistratura. “Esta es la mejor ley que se votó. Nadie me puede demostrar lo contrario.”
–Disculpe, ¿en la oposición y las organizaciones sociales están locos?
–No creo.
–¿Y por qué cree que existió tanta resistencia a la reforma?
–Es que acá se toman las cosas como si fuera el fin del mundo.
–Acusan al Gobierno de querer “controlar” el Consejo.
–La norma entra en vigencia en noviembre. O sea, a Kirchner le van a quedar 12 meses de gobierno. Si es tan cierto que toda la ciudadanía está en desacuerdo, la oposición será beneficiada con el voto en el 2007.
–Pareciera que el Gobierno no tolera las críticas.
–No es así. El Gobierno respeta todas las opiniones.
–Puede respetarlas. Pero no tuvo en cuenta ninguna.
–No hay que subestimar la capacidad intelectual de los diputados peronistas. Se creen que los peronistas no podemos pensar.
–No lo entiendo.
–Si Patricia Bullrich Luro Pueyrredón hubiera votado sí, hubiera sido electa. Pero yo no voy a votar lo que me diga ella o el diario La Nación.
–El oficialismo fue inflexible. No cambió una coma del proyecto original.
–Porque es la mejor ley que conocí. Ya le dije, yo no voy a votar lo que me recomiende López Murphy, que salió quinto en la última elección.
–Suena soberbio.
–(Silencio.) Para nada. ¿Por qué?
–Porque es la ley más cuestionada del Gobierno. Y usted parece despreciar a todos aquellos que se opusieron a esa iniciativa.
–Hubo libertad de expresión y de votos. Cuando los liberales gobernaban este país, durante el gobierno de Jorge Rafael Videla, a los que tenemos un pensamiento nacional y popular, como yo, los tiraban vivos al mar. No consensuaban dónde nos tiraban.
–Los cuestionamientos no fueron todos por derecha. El ARI o el CELS, una organización que suele coincidir con Kirchner, cuestionó que se devolviera el control del presupuesto a la Corte Suprema.
–Yo respeto la posición del CELS. Pero no la comparto. No me haga discutir con el CELS. Yo lo que digo es: en Estados Unidos no existe el Consejo de la Magistratura. El Presidente manda la propuesta de jueces y el Senado aprueba. En Gran Bretaña no existe el Consejo de la Magistratura. Propone el gobierno y lo aprueba el Parlamento. En España el Consejo lo integran 8 miembros: cuatro jueces y cuatro juristas, designados por el Parlamento. El único país que conozco donde los jueces y los abogados eligen representantes es Argentina.
–El oficialismo tiene 5 de los 13 representantes en el Consejo, lo que le da poder de veto para designar o remover jueces.
–¿Quién va a ser oficialismo el 11 de diciembre del 2007?
–No desvíe el tema. Hoy el oficialismo es el kirchnerismo.
–Vamos a disfrutar un año de esa supuesta mayoría. Pero hay otros 8 integrantes.
–Pero no es un bloque homogéneo de 8. En esos 8 hay 1 académico, 2 abogados, 3 jueces y 2 representantes de la minoría.
–Bueueeeeno...
–Hay dos representantes menos de la minoría.
–Eso es una falacia. La Ley Sáenz Peña decía que el que ganaba tenía los dos tercios de la representación. El segundo un tercio y el tercero ninguno. Nunca nadie cuestionó esa ley. Acá es lo mismo.
–¿No cree que Kirchner tendrá un costo político?
–No pensamos en términos de si va a gustar o no gustar una reforma. Si la consideramos necesaria para el funcionamiento institucional, avanzamos. Y se hizo ahora y no cerca de las elecciones para que la ciudadanía tenga tiempo de evaluar el resultado de los cambios.
–Se puede leer al revés: que poner en discusión una ley tan criticada cerca de un comicio podría afectar el resultado de ese comicio.
–Respeto su lectura. Pero esto no es un ámbito de síntesis entre lo que yo pienso y lo que usted piensa.
–Muchos vislumbran otro kirchnerismo después de los últimos comicios.
–No nos estamos sectorizando, si es que a eso apunta la pregunta. Nosotros vamos ampliando el consenso y la participación. El autoritarismo y el despotismo se ve en aquellos que pretenden amordazar y limitar la capacidad de pensamiento de los propios dirigentes de sus filas, como hace Roberto Iglesias en la UCR, que quiere expulsar a los diputados radicales que apoyaron la reforma del Consejo de la Magistratura.
–¿Cree que Kirchner, si los suyos no se hubiesen disciplinado partidariamente, se iba a cruzar de brazos?
–...
–¿Cree que Kirchner lo tratará de igual forma a usted que a –por ejemplo– Bielsa o Massei, quienes no votaron?
–Bielsa entró por un frente electoral..., no sé.
–A partir de esta controvertida ley, ¿se esfumó el proyecto transversal?
–Yo soy peronista, además de bostero, y tengo vocación frentista. Pero muchos diputados no kirchneristas nos han acompañado.
–El Colegio Público de la Capital estudia boicotear el Consejo no haciendo las elecciones para elegir a los abogados que deben ir al Consejo.
–Tiene derecho a hacerlo. No voy a polemizar. Es una decisión soberana. Acá los únicos cuestionados por no tener capacidad de pensar somos los peronistas...
–Me parece que se está victimizando.
–¡¡¡¡Noooooooooooooooooo!!!! Yo no me victimizo porque un intelectual me cuestiona. Eso pasará cuando mi pueblo me cuestione.
–¿Es perfectible la reforma?
–Toda reforma es perfectible. Esto no soluciona mágicamente todo. Nadie sabe si un trámite judicial tardará seis meses o seis años. La responsabilidad no es atribuible a un juez o a un abogado. Creo que el servicio de Justicia no está dando la respuesta que un país que pretende ser capitalista moderno requiere. Yo me encontré con algunos pedidos de juicio político que tienen 6 años.
–¿No percibe un avance del poder político por sobre el Judicial?
–No. Mire, en Estados Unidos el presidente elige a los jueces y a nadie se le ocurre decir que hay un avance de un poder sobre otro.
–Un nacionalista acérrimo tomando de ejemplo los Estados Unidos...
–Noooooooooo. Pero los liberales que nos critican a nosotros como nazifascistas dicen referenciarse en ese país, donde no se aplican las normas como pretenden aplicar acá.
–Con la reforma, el presidente de la Corte no estará más en el Consejo, pero sí se mantendrá el representante del Ejecutivo, ¿por qué?
–Hay un riesgo en esa presencia, porque si es cuestionada la constitucionalidad de una resolución del Consejo de la Magistratura tiene que ir a la Corte. En realidad, la mejor forma de preservar la independencia es dejar el orden supremo en forma independiente y así queda como una instancia superior.
–¿Cómo le cayó el respaldo a la ley de Barrionuevo o Ruckauf?
–Ya veo por dónde viene: nosotros no hicimos ningún acuerdo espurio. Aceptamos su voto, pero no hubo prebendas para ellos.
–No me diga que no se habló con nadie porque no le creo.
–Cuando un intendente o un gobernador recomienda que su diputado amigo vote porque a cambio va a tener obras yo diría: la función del intendente o del gobernador es solucionar los problemas de la comunidad.
–¿Dice que está bien que los fondos públicos se manejen por intereses?
–Por supuesto, la política es el arte de gobernar.
–Se supone que las obras deben hacerse para la gente y no a cambio de un apoyo a tal o cual ley, a un simple oportunismo electoral.
–Dígale eso a quien considere oportunista. Yo no conozco a nadie.
–Usted está lejos del pensamiento de Ruckauf, ¿no?
–Seguramente, y ya lo expresé en varias oportunidades.
–Ruckauf ahora se alinea con el kirchnerismo. Hay un evidente giro. Y usted me dice que no hay oportunismo.
–No sé, hay que preguntarle a él por qué.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.