Un choque en la provincia de Santa Fe entre un camión y un micro causó la muerte de siete personas y provocó heridas en otras trece. Ambos vehículos chocaron de forma frontal en la Ruta Nacional 34, a la altura de la localidad de Cañada Rosquín. Como consecuencia del impacto fallecieron instantáneamente el chofer del camión y los dos del micro –el que conducía y el que debía relevarlo– y cuatro pasajeros, dos de ellos de menos de un año de edad. Todavía se desconocen los motivos del accidente, aunque se especula con que uno de los conductores pudo haberse quedado dormido.

El micro, el interno 4800 de la compañía Nueva Chevallier, y el camión, un Scania sin carga –patente CSV 020– de la empresa Transportes Marcelo SA del partido bonaerense de Avellaneda, se encontraron alrededor de las 2.45 de ayer, en el kilómetro 132 de la Ruta 34, poco más de 130 kilómetros al noroeste de la ciudad de Rosario. El ómnibus, de un solo piso y con 39 pasajeros, había partido de la estación de Retiro y se dirigía hacia San Salvador de Jujuy.

Los dos choferes del micro y el conductor del camión, por ser los primeros en recibir el impacto, murieron “de forma inmediata”, al igual que las cuatro víctimas fatales que viajaban como pasajeros, indicó el subjefe del cuartel de bomberos de Cañada Rosquín, Jorge Mionis.

Por otra parte, otros trece pasajeros resultaron con heridas de diversa gravedad y fueron asistidos por tres ambulancias de Cañada Rosquín y por otras de partidos cercanos. Tres de las personas, en estado “delicado”, fueron trasladados a hospitales de alta complejidad de la zona y de la capital santafesina para poder ser atendidos.

Los choferes del micro fueron identificados como Jorge Crespo, que manejaba en el momento del choque, y Sergio Etcheverría, de 49 años, ambos de Buenos Aires. Y el conductor del camión se llamaba Horacio Ortega, de 42 años, del partido de Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires.

Las víctimas fatales del ómnibus son un bebé llamado Pablo, de 3 meses, y una nena de 6 meses, llamada Milagros. También fallecieron Domingo Giulianti, mayor de edad, y una joven que anoche aún no había sido identificada.

A pesar de que aún se investigaban las causas del accidente, los bomberos que concurrieron al lugar explicaron que en la zona “no hubo mal tiempo” durante la madrugada de ayer. Por eso, previo a las comprobaciones de los peritos, se estimaba que alguno de los conductores pudo quedarse dormido y cambiarse a la mano contraria, ocasionando el choque. Los pasajeros no sirvieron como testigos: “Les tomamos declaración a todos, pero por la hora iban durmiendo”, señalaron a Página/12 en la comisaría de Cañada Rosquín.

Ambos vehículos se encontraron de frente mientras describían una “línea recta”, según detallaron quienes asistieron a los heridos. El camión “fue barrido” por el micro, que quedó seriamente dañado desde el frente hasta la cuarta fila de asientos. “Cuando llegamos al lugar nos encontramos con que el transporte de pasajeros había quedado atravesado sobre las dos manos, con lo cual por unas horas se dificultó el tránsito y tuvimos que habilitar caminos alternativos”, explicó una fuente policial.

Durante las tareas de rescate participaron ambulancias de Cañada Rosquín y de los partidos de San Martín de las Escobas y Carlos Pellegrini. No obstante, los centros asistenciales de esos lugares se vieron superados por la cantidad de heridos y algunos de ellos tuvieron que ser derivados a hospitales comunales de la región.

Varios de los heridos permanecían ayer por la noche internados. Así, Herminia Alvarez se encontraba en una cama de terapia intensiva del hospital de la localidad de San Jorge; Juan Manuel Verdún y Segunda Herbecia Medina, hospitalizados con fracturas en un centro de El Trébol. También sufrieron heridas leves Nilda Barraza, Alexis Casa, Víctor Sebastián Di Marco, Estela Barraza, Ramón Rafael Ochoa, David Santos Díaz,Elsa Martina Vélez, Claudia Chávez, Domingo Ramón Núñez y Alejandra Avellaneda, todos ellos atendidos en Cañada Rosquín.