SOCIEDAD › ASALTARON UN TREN TRAS HACERLO PARAR CON OBSTACULOS EN LA VIA
Un robo al viejo estilo Far West
Sucedió en la madrugada de ayer, en la línea San Martín. Primero pusieron bolsas de basura, pero el tren no paró. Luego, perfeccionaron la estrategia. Construyeron un muñeco y lo pusieron sobre las vías, cerca de José C. Paz. El maquinista frenó al creer que se trataba de una persona. Mientras el tren estaba parado, dos ladrones robaron a los pasajeros del último vagón.
Se habló de una vieja heladera Siam, de ramas y troncos, de colchones y hasta de enormes bolsas de basura. Pero lo cierto es que los dos ladrones que ayer a la madrugada asaltaron un tren de la línea San Martín a la altura de la estación José C. Paz fueron más originales: armaron una figura humana utilizando trapos, ropa vieja y chapas. De esa forma lograron detener la formación y sorprender a los pasajeros del último vagón, que por esas horas no eran más de 20. “Le robaron a gente muy humilde, así que el botín no debió haber sido muy abultado”, comentó a Página/12 Fernando Jantus, vocero de la empresa concesionaria Metropolitano. Como medida de prevención, la Jefatura Departamental de San Martín enviará a la zona guardias de caballería.
El primer aviso de los asaltantes había sido entre las 0.51 y la una de la madrugada, lapso en el cual el penúltimo tren que sale de la estación de Pilar con destino a Retiro pasa entre Presidente Derqui y José C. Paz. Varios cientos de metros antes de llegar a la estación, el maquinista se encontró con una cantidad de bolsas de basura y neumáticos que obstruían la vía. Sin titubear, superó sin problemas el obstáculo. “Es una zona muy peligrosa. Un enorme descampado rodeado de villas de emergencia”, subrayó Jantus.
La segunda estrategia de los asaltantes, en la que con chapas, trapos y ropa se emulaba a un hombre parado en medio de la vía, obligó al maquinista de turno a frenar el tren. “Estuvieron detenidos un momento hasta que se dieron cuenta de que se trataba de un muñeco. Entonces, el ayudante del conductor, el guardia de seguridad y el guarda del tren se bajaron a correr las chapas y los trapos. Fue ahí cuando los ladrones se subieron armados al último vagón y sin que los guardias los pudieran ver asaltaron a los pasajeros”, detalló Jantus. El hecho ocurrió aproximadamente a las 4.15, a la altura del barrio Frino, 17 minutos después de que la formación –la primera del día para la empresa– saliera de Pilar. “Los obstáculos siempre fueron puestos en el ramal que va de Pilar a Retiro, nunca al revés”, agregó Jantus.
Según la gente de Metropolitano, los pasajeros asaltados fueron alrededor de 15. Casi todos eran trabajadores humildes del segundo cordón del conurbano bonaerense. Respecto de los ladrones, Jantus afirmó: “Sabemos que se trató de dos hombres armados, aunque no sabemos qué se llevaron ni si fueron ayudados por otras personas para obstaculizar la vía”. De acuerdo a la versión que manejaba la empresa, los hombres huyeron del lugar inmediatamente y el personal del convoy avisó sobre lo sucedido al puesto de control de trenes ubicado en Retiro. “Desde el puesto de control se le advirtió del robo a la comisaría de Frino y a la División San Martín de la Policía Federal, para que despejaran el camino y vigilaran la zona”, aseguraron en Metropolitano. Pero antes de que los agentes pudiesen llegar, un último intento de robo tuvo lugar a la altura de la calle Sagrada Familia de Frino, en el límite con el barrio Sol y Verde: otra vez sobre las vías del tramo Pilar-Retiro, nuevas bolsas de basura, maderas, troncos y hasta un viejo colchón fueron puestos para detener al convoy 3312. Pero el asalto fracasó gracias al aviso que diera la torre al maquinista, quien siguió de largo a pesar de lo grueso de los obstáculos. Además, los pocos pasajeros que iban a la retaguardia habían abandonado el vagón trasero advertidos por el guarda.
“Por suerte el tren pudo seguir. Aunque arrastró varios objetos y a los 400 metros tuvo que detenerse porque se rompió una manguera del freno”, comentó Jantus. Evitado el robo, la formación permaneció detenida unos 20 minutos hasta que pudo retomar la marcha. Hubo demoras en el servicio y se cancelaron dos salidas. Cerca de las 6, la policía ferroviaria comenzó su turno arriba de los trenes y la situación se normalizó. “Algunos pasajeros preguntaron por lo que había pasado y si era peligroso viajar, pero en general no hubo muchas consultas y la gente se mostró tranquila. Fue como un día normal”, comentó a este diario un empleado de la oficina de atención al cliente que la concesionaria tiene en Retiro.
En la comisaría de Frino, ubicada a 15 cuadras del lugar de los hechos, no hubo denuncias de los pasajeros. Hasta anoche, los asaltantes estaban prófugos, aunque ya habrían sido identificados por vecinos de Frino que al parecer los vieron confeccionando el “espantatrenes”.