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El británico Ronnie Biggs, el ladrón de trenes más famoso del mundo, está preso y enfermo, pero no pierde la iniciativa. Según se publicó ayer en Gran Bretaña, Biggs está programando casarse con la brasileña Raimunda Rothen, madre de su hijo, en la prisión londinense en la que cumple una condena de treinta años.
Biggs, de 72 años, tiene una parte del cuerpo paralizada tras sufrir varios ataques de apoplejía y sus médicos señalaron que no vivirá mucho tiempo. El famoso ladrón regresó voluntariamente a Gran Bretaña el año pasado de su exilio en Brasil, acompañado de su hijo Michael, de 27 años. El diario The Sun financió su regreso a cambio de cubrir en exclusiva el evento. Según ese diario, la boda tendrá lugar el 10 de julio en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres.
Una de las figuras principales del robo cometido en 1963, Bruce Reynolds, dijo al diario: “Está más o menos confirmado. Obviamente, él se encuentra en un estado de salud muy malo, pero entiendo que se case con Raimunda, la madre de Michael”.
Biggs se entregó a las autoridades británicas en mayo del año pasado. Junto con Reynolds y otros cómplices, en agosto de 1963 asaltó un tren postal que viajaba de Glasgow a Londres y se alzó con un botín de 2,6 millones de libras. En aquel momento, se trataba de una cifra altísima, que actualmente equivaldría a 75 millones de dólares. Fue detenido, pero escapó de prisión 15 meses después. Huyó hasta instalarse en Brasil, tras pasar por España, Francia y Australia. Conoció a Rothen, 18 años menor que él, en Río de Janeiro, pero ella luego se fue a Suiza. El amor habría resurgido entre ambos a raíz de las visitas de Rothen a la cárcel.