“Se busca vientre”, decía el aviso. Lo publicó en el diario cordobés La Voz del Interior un matrimonio jujeño que vive en Miami y que desea que otra mujer lleve en su útero un hijo que luego sería de ellos. En dos días recibieron 120 mails de mujeres interesadas en la propuesta.

“Estamos expectantes por ver si esto llega a un buen fin”, señaló el marido del matrimonio, que se identifica como Juan Alfredo, un abogado y empresario de 47 años. Entre las más del centenar de respuestas, incluso recibieron propuestas de mujeres que “quieren hacerlo por altruismo y no desean ninguna retribución económica”, aseguró.

Según adelantó, se tomarán un mes para revisar la lista de oferentes y tomar contacto con las seleccionadas para por fin seleccionar a una mujer con “el perfil adecuado de pertenecer a un entorno familiar equilibrado y moralmente bueno”. La elegida deberá viajar a Estados Unidos para firmar un contrato.

El interés en un útero ajeno surgió porque hace dos años la esposa de Juan Alfredo sufrió “ablación de todo el sistema uterino” como consecuencia de un cáncer. Por eso empezaron a evaluar alternativas que les permitieran “tener un hijo de nuestro matrimonio”. Juan Alfredo explicó: “Hemos preferido intentar que nuestro hijo tenga al menos la sangre de uno de nosotros. El alquiler de vientre termina en una adopción del niño por parte de la madre. En este caso, se trata de una adopción más el hecho de que lleva la sangre de uno de los padres definitivos”.