“O los juzgan allá o lo hago yo”, había advertido Carlos Liporace, ex juez a cargo de la causa de contrabando de droga a Madrid a través de un vuelo de Southern Winds. El ultimátum estaba dirigido a la Justicia española a la que había girado un pedido de extradición contra el matrimonio español señalado como posible receptor de las valijas con cocaína. Hoy, a dos años de la medida y aunque a él lo apartaron del proceso, la pareja de jubilados llegó al país en las últimas horas y serán indagados por la jueza María Marta Novatti como sospechosos en la causa.

Ramón González Villar y Elena Toimil Batán fueron involucrados en el caso de las valijas voladoras por Walter Beltrame, ex jefe de base de la compañía en el aeropuerto de Ezeiza, acusado de ser quien pidió desde Madrid el embarque de las cuatro valijas. Beltrame había señalado a la pareja española como la que había solicitado el envío del paquete que llegó el 17 de septiembre al aeropuerto de la ciudad capitalina sin compañía.

El matrimonio se presentará a las 10 frente a la jueza Novatti, quien se hizo cargo de la causa luego de que Liporace fuera apartado de ella. El magistrado pidió a fines de 2004 la captura de la pareja, detenida ya en Cádiz por otro caso. Ahora el matrimonio tendrá que explicar su vinculación con Beltrame y el motivo del viaje que los retuvo en la Argentina en ese momento.

En este punto se encuentra la primera contradicción de los sospechosos, ya que mientras su abogado español había dicho que sus defendidos vinieron al país para “tratarse un cáncer, él y para ir al odontólogo, ella”, su representante en Argentina había declarado que estuvieron aquí “por cuestiones comerciales”.