Cánticos acompañados de saltito en el lugar, delantales con los colores celeste y blanco y palmadas de apoyo al equipo marcaron el tono y el ritmo al clásico que se jugó ayer en el Centro Costa Salguero, donde se realizó la tercera jornada de la eliminatoria para el torneo Mundial de Maestros Panaderos. Allí se enfrentaron los seleccionados de Argentina y Brasil. Cada equipo estuvo integrado por tres maestros panaderos y el premio, que se conocerá hoy por la tarde, es el pase para jugar la Copa Louis Lesaffre, en Francia en 2008.

Ayer se cumplió el tercer día de la competencia en la cual participaron y expusieron su trabajo los representantes de Chile, Colombia y Venezuela. Con la presentación de la Argentina y Brasil sólo resta conocer la producción de Perú y Uruguay para que el jurado, integrado por especialistas en el tema con trayectoria internacional, seleccionen los equipos que tienen un lugar en la final.

Después de ocho horas de amasar y decorar, los panaderos argentinos estuvieron listos para presentar su obra. Baguettes y panes especiales de diferentes tamaños y formas, bollería –lo que se conoce como facturas y pan dulce– formaron parte de la muestra.

La panadera salteña Mónica Caro fue la encargada de elaborar además una pieza artística. No utilizó armazón ni pegamentos sintéticos para sostener la estructura, que recreaba una escena típica de la Argentina: un paisaje campestre integrado por dos gauchos, caballos, un árbol y un rancho. “Utilicé seis tipos de harina. Para la copa del árbol usé harina de coca y para la elaboración de los demás elementos opté por el salvado, que tiene mayor consistencia y fuerza”, explicó Caro. La selección argentina se completó con el capitán del equipo, el porteño Sergio González, especialista en baguette, que tiene una panadería en Villa Lugano, y el salteño Sandro Ruiz, experto en bollería.

Informe: Elisabet Contrera.