Un ciudadano alemán que trabajaba en Somalia en tareas humanitarias fue secuestrado ayer por milicias, que los hirieron a él y a su chofer tal y como sucedió a fines de 2007 con la enfermera argentina Pilar Bauzá.

Esta vez, el secuestro ocurrió en la región de Erigabo, unos 900 kilómetros al norte de Mogadiscio, una zona conflictiva por los constantes peleas entre los estados rivales de Puntlandia y Somalilandia.

Mientras que el jefe del distrito de Erigabo confirmó el secuestro, desde el gobierno de Puntlandia argumentaron que esa zona “no está” bajo su administración.

El del trabajador humanitario alemán es uno más de los innumerables secuestros ocurridos en la región somalí desde que en 1991 se desató allí una guerra civil.